Deportes | 05 Sep 18 de Julio le marcó cinco goles a Barrio Obrero como visitante en el Parque Aguinaga-Thomasset y le quitó el invicto a un rival que venía siendo su “sombra”.
Lluvia pertinaz, campo de juego que se fue convirtiendo por sectores en un lodazal, pero que no impidió que el juego resultara intenso, luchado hasta el mismo final porque más allá de que el equipo de Esquivel sacó una diferencia de tres goles, el local buscó hasta el último minuto la oportunidad para descontar, aunque claro está, se expusiera a los contragolpes del adversario.
18 de Julio salió decidido a buscar el arco adversario, tanto que a los cuatro minutos ya ganaba 2 a 0. Es que Copello, la figura de la cancha, al minuto puso el primero y enseguida Martínez aumentó.
Barrio Obrero tuvo 20’ en los que no conseguía la pelota, afrontaba problemas cuando le llegaban con pelotas puestas en profundidad ya que la velocidad de Copello y sus encuentros con Weber creaban dificultades. Ferrari evitó por lo menos tres, atajando o jugándose a los pies de los delanteros rivales.
Vienen las expulsiones de Andrés Acosta y de Algalarronda, esta difícil de entender, y pierde más la visita. Barrio Obrero comienza a emparejar e incluso llega un par de veces. Penal para el local, Juncal descontó y después Cardozo puso el empate.
El partido se tornó intenso y antes de finalizar el primer tiempo La Luz puso el tercero para irse al descanso con victoria del equipo de Porvenir.
Al inicio del complemento, 18 de Julio siguió insistiendo con la intención de aumentar, que logró gracias a un gran cabezazo de Enzo Acosta.
Barrio Obrero intentó descontar, creó algunas situaciones pero la visita se defendió bien y salía de buena manera de contragolpe con mucha velocidad. Cerca de la media hora de juego, Copello cerró la cuenta anotando el segundo de su cosecha. El local no bajó los brazos pero 18 de Julio controló y ganó bien, arrancando con buen pie el Clausura. “Chapatín”