Deportes | 04 Sep A puertas cerradas, el técnico Oscar Tabárez paró el equipo que tiene en mente para enfrentar el martes a Paraguay en el Estadio Centenario por las eliminatorias, teniendo en mente realizar dos variantes y un cambio posicional con respecto a la oncena que comenzó jugando ante Argentina.
El maestro definió, al menos en la práctica de la víspera, pasar a Lodeiro y Fucile al banco, y dándole ingreso en mitad de cancha a Cristian Rodríguez y Gastón Ramírez, así como pasar a Mathías Corujo al lateral derecho.
Muslera; Corujo, Giménez, Godín, Silva; Sánchez, Arévalo Ríos, Ramírez, Rodríguez; Suárez y Cavani, integraron el equipo que se movió tácticamente en el Complejo Uruguay Celeste.
La idea es poder darle un poco más de contención al equipo pero, sobre todo, apuntar a darle un poco más de juego para que los delanteros puedan hacerse de la pelota, el gran déficit del equipo ante los albicelestes.
Hoy será tiempo de volver a entrenar a puertas cerradas, en la tarde, al igual que mañana, esperando dejar todo listo para el choque ante los guaraníes, vital para seguir prendido en la tabla de posiciones.
“Mantener la tranquilidad”
Tabárez apuntó que, más allá de que Paraguay “es un rival importante, directo y buen equipo”, Uruguay va “a tratar de seguir la racha de local en la eliminatoria”.
El técnico celeste confesó que “preocupa cuando se pierde” y que “hay que hacer cosas, hablar, que no se repitan los errores”, pero también “hay que mantener la tranquilidad porque si nos guiamos por las cosas que se dicen públicamente, sería complicado”.
Durante la conferencia de prensa que brindó el técnico tras la práctica de la víspera, se consultó con respecto a la posibilidad de convocar a algunos jugadores ante la falta de elaboración futbolística, como De Arrascaeta o Gastón Pereiro. Tabárez fue contundente: “Los análisis que yo hice, de las conclusiones que he sacado, es que no son opciones superiores a las que tengo. Quizás en algún momento haya que traer 10 jugadores nuevos y me gustaría ver lo que pasa”.