Locales | 05 Sep Por la década de los años cincuenta, fueron varias las camionetas o “pick up” de la marca Studebaker que ingresaron a nuestro país. Por ese entonces competían con las Chevrolet y Ford, que eran las que llegaban en mayor número, así como con la International.
Recordamos algunas Studebaker que venían en la versión para 750 kilos de carga, tenían una cabina confortable y sus líneas más bien redondeadas las hacían parecer un poquito más anchas. En cuanto a rendimiento y duración, se mostraban bastante parejas. Su motor original de seis cilindros era confiable.
Pues bien, no son muchas las camionetas de ese tiempo que aún sobreviven, pero algunas quedan, en este caso una versión del año 1951, que se encuentra en buenas condiciones de uso, sin desentonar estéticamente, aunque ya sin su motor original y con algunas variantes en lo que hace a la suspensión de manera que el vehículo tenga un andar más cómodo.
Esta camioneta Studebaker pertenece a Carlos Vega, quien la adquirió hace casi un año. Nos comentaba Vega que cuando la compró, ya tenía instalado un motor Nissan de cuatro cilindros a nafta con la caja de cambios con quinta velocidad. Le instalaron espirales para sustituir los elásticos originales.
La pick up muestra un color tirando a naranja o rojo pálido, quizás como consecuencia del paso del tiempo. El parabrisas está dividido en dos partes, con parrilla de barras horizontales y faros en los extremos. Paragolpes negros. Los guardabarros son redondeados, los traseros se ubican por afuera de la caja metálica. La luneta trasera es amplia.
Un referente de aquellas pick up que llegaron en la década del cincuenta y que aún continúa prestando servicios.

APUNTES TÉCNICOS
Motor: se sustituyó el original por un Nissan a nafta de cuatro cilindros.
Embrague: multidisco.
Caja de cambios: perteneciente al nuevo motor, con quinta velocidad.
Frenos: hidráulicos.
Suspensión: se instalaron espirales para sustituir los elásticos y se mantuvieron los amortiguadores.