OPINIÓN

Locales | 04 Sep AL PUEBLO PAN Y CIRCO
En la sesión extraordinariamente ordinaria del 30 de agosto, en la Junta Departamental tuvimos la grata presencia del señor intendente en forma totalmente inesperada. Califico la sesión de esta forma por el sinnúmero de irregularidades que supo tener, al punto de que si nos ajustáramos a reglamento, habría que haber exigido su nulidad, porque paradójicamente así estaba nominada por el señor presidente: “Sesión extraordinaria en régimen de ordinaria”.
Ahora, en virtud de la célebre visita y de los costos que insume a la comuna una sesión de la Junta, se optó por seguir adelante con este carnaval de la bancada oficialista en una improvisación total como ya nos tienen acostumbrados. Esto lo dejó muy claro el edil Didier Bernardoni en una exposición que no dio lugar a discusión.
Dejando de lado la parte reglamentaria y yendo a lo medular de esta sesión sorpresiva por la presencia del señor intendente y de sus directores, tenemos que decir que no fue del todo grata, aunque sí supuestamente calculada, ya que se había hablado, apenas terminada la Semana de Turismo, de una pérdida no menor a U$S 250.000, que ya nos hacía prever un importe bastante superior, quedando confirmado en dicha sesión el monto de U$S 324.000.
En otras épocas, cuando la bancada hoy oficialista supo ser oposición, si se hubiera presentado ante el Cuerpo esta pérdida abultada --como si fuera poco, se utilizó una empresa privada para gestionar parte de la fiesta (y se ve que la fiesta fue grossa)--, hubiera “ardido Troya”. Sin embargo hoy, tanto el señor intendente como sus directores y la bancada oficialista nos expresan que están muy contentos por haber realizado una Semana muy inclusiva para todos los sanduceros, que las pérdidas no deben considerarse como tales, sino que le dejan mucho a Paysandú. Todo eso ya lo sabemos, pero esto no implica su mala gestión, con una exorbitante pérdida que les parece poco, porque no saldrá de su sueldo, sino de todos los sanduceros que pagan impuestos, que de una forma u otra tendrán que pagar esta fiesta, descontrol, mala gestión o como quiera usted llamarle.
Nos dicen que está todo muy claro y especificado, pero de qué nos sirve la claridad para amortizar semejante importe, y cuando se le pregunta si se ha estudiado dónde ajustar este balance, para que no vuelva a ocurrir volviéndose un déficit anual de cada Semana de Paysandú, se escapan por la tangente, sin expresarnos en forma clara --ni de ninguna otra forma-- dónde se deberá recortar para que no ocurra nuevamente este déficit. Eso al menos tendría la nobleza de un reconocimiento de los errores cometidos.
Si tuviéramos una Intendencia que fuera superavitaria y no deficitaria, que tiene que pedir a la oposición votos para fideicomisos que iban a tener que pagar otros intendentes, sería otro el cantar. Pero con este Municipio que no tiene recursos ni para arreglar calles no podemos darnos el lujo de permitirnos una fiesta populista que pierde nada más y nada menos que U$S 324.000.
Sin embargo, muy sueltos de cuerpo, nos dicen que pérdidas siempre habrá, quedando muy contentos por la gestión realizada, ya que otorgaron algunos días de libre acceso para dejar contenta a toda la población, (aunque después tengan que matar a impuestos a todos los sanduceros cobrando hasta en UI). Si esto no es populismo, ¿el populismo donde está? Aparte de mala memoria, ya que se consideraron deficitarias con escándalos mayúsculos gestiones del gobierno anterior donde no se llegó a esta cifra en pérdidas. Otras veces se empató y en alguna hasta se obtuvo ganancia con gestión absoluta de la IDP, sin darle de ganar a empresa privada alguna.
Javier Pizzorno
Edil del Partido Nacional.