Nacionales | 11 Sep El prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, aseguró que no hay ningún planteo formal sobre la construcción de un tercer puente entre Uruguay y Argentina, luego que la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, lo anunciara durante su visita a Montevideo.
“Sabemos que en algún momento, sobre todo desde Argentina, algún actor ha manifestado el tema, pero yo no conozco una propuesta oficial al gobierno uruguayo en esta materia, lo que no quiere decir que no se haya intercambiado informalmente por parte de un actor político”, afirmó Roballo en declaraciones recogidas por Radio Uruguay.
Roballo dijo que en el caso de que se concretara la propuesta, comenzará un proceso de evaluación de la obra. “El gobierno lo primero que tiene que hacer es una evaluación integral, no solo una mirada parcial. El primer elemento que hay que analizar es el impacto ambiental, en la construcción de un tercer puente, esa es una de las principales preocupaciones que tiene el gobierno uruguayo y creemos que también el gobierno argentino”.
Además, señaló que una obra de este tipo “genera trabajo pero también afecta a las poblaciones donde llega el puente; hay que hacer un estudio de impacto social, se tiene que mirar desde varios puntos de vista”.
Por otra parte, señaló que un puente entre ambos países también tendría su impacto sobre la actividad turística, y el intercambio de bienes y servicios en el marco de la integración regional.
El viernes, la gobernadora María Eugenia Vidal anunció la intención del gobierno de Mauricio Macri de construir un puente entre el departamento de Colonia y la provincia de Buenos Aires.
El embajador argentino en nuestro país, Guillermo Montenegro, señaló que un grupo de ingenieros argentinos está evaluando la posibilidad de construir un puente que una Zárate con Nueva Palmira, pero aclaró que la obra en todo caso será binacional.

JIHAD DIYAB ABANDONÓ SU INTERNACIÓN
El exprisionero de Guantánamo fue trasladado ayer al Hospital de Clínicas, pero regresó horas más tarde a su apartamento, debido a que se niega a recibir asistencia, informó Montevideo Portal.
Diyab convocó este viernes a una conferencia de prensa en la que anunció que en caso de que muera, la responsabilidad será “de Estados Unidos y de Uruguay”.
El exrecluso convocó a varios medios al apartamento en el que reside, ubicado en el centro de Montevideo. Allí se mostró acostado y comunicándose con su familia a través de Skype y brindó un mensaje a través del activista estadounidense Andrés Conteris, que se encuentra en Uruguay apoyando al sirio.
“Mi situación es muy precaria. Estoy mal y responsabilizo personalmente al gobierno de Estados Unidos y al de Uruguay”, afirmó en su declaración.
Diyab contó que una de sus hijas se casará el próximo viernes y lamentó no poder concurrir a la ceremonia. “Esperaba mucho estar presente para celebrarlo con ella”, afirmó. Y añadió: “Tengo dos opciones. Me voy a reunificar con mi familia y nos vamos a encontrar en un lugar que nosotros escojamos o voy a morir en Uruguay”.
Conteris explicó que Diyab viajó a Venezuela porque se le había informado que el país caribeño “estaba listo para recibirlo a él y su familia”. El activista sostuvo que, sin embargo, “Estados Unidos presionó a Uruguay” para exigir que Diyab fuera deportado nuevamente a Montevideo. Esa versión fue rechazada por el nexo entre el gobierno y los refugiados, Christian Mirza, que dijo no tener conocimiento de ese tipo de contactos.
Este viernes, el canciller Rodolfo Nin Novoa aseguró que el gobierno está “hablando con muchos países” y lleva adelante “un trabajo muy meticuloso para lograr que pueda viajar hacia algún país árabe”.
La salud del exrecluso de Guantánamo es crítica, según indicaron los médicos de ASSE que lo monitorearon. Según informó la Asociación de Funcionarios de la Universidad de la República (Affur), una de las organizaciones que apoya al sirio, los médicos que atendieron al sirio le detectaron “disminución de los latidos cardíacos y de la presión sanguínea”, además de “fuertes dolores, especialmente abdominales y de cabeza”.
Por su parte, allegados al exprisionero dijeron que “la deshidratación está pasando factura y las próximas horas son críticas”.