Locales | 24 Sep En la Junta Departamental, el edil frenteamplista Hermes Pastorini recordó el remate realizado a finales de agosto en Paylana y solicitó que el edificio industrial sirva como polo tecnológico para la formación de jóvenes sanduceros.
“Participamos junto con otro compañero de bancada en dicho remate y veíamos cómo una industria textil vendía las telas que quedaban en existencia a menos de un dólar o medio dólar el metro. Asimismo, cómo algunas personas se alegraban de que se rematara todo, con cierta satisfacción, porque no había caminado la iniciativa de los trabajadores”, dijo Pastorini.
“Acá se terminó una etapa, pero queda un grupo de trabajadores que quiere seguir adelante con la industria porque son textiles, como lo fui yo durante toda mi vida. Creo además que habrá otras iniciativas que se están elaborando para que ese predio de la antigua Paylana no termine como quieren algunos, ya sea construyéndose viviendas o haciéndose cualquier otra cosa, menos lo que es la esencia e historia de la industria”, sostuvo.
También comentó la situación de otras industrias, “como el Anglo de Fray Bentos, que se transformó en un parque industrial de distintas actividades, educativo y tecnológico. Creo firmemente que el edificio de Paylana, lo que significó históricamente esa planta textil, no merece que se transforme en viviendas ni nada por el estilo”.

“LO DIJE EN 1999”
“Que esa manzana sea un símbolo de lo que fue el Paysandú industrial al que dejaron fundir. Lo dije en una solicitada que publicó el diario EL TELEGRAFO en el año 1999, en la que hablaba de las perspectivas que tenía la industria, los técnicos que traía Paylana, pero lo cierto es que sí los trajo e invirtió dinero, pero que no era propio, sino del Estado. Se les dio una cantidad de prebendas (a los empresarios de entonces), pero la fundieron y cuando quisieron, se marcharon. Y dejaron a los trabajadores sin laburo, como otras industrias que hay en Paysandú que dejaron a los obreros sin trabajo”. Pastorini pidió que sus palabras pasen a la Presidencia de la República, ministerios de Trabajo y de Industria, que “se cristalicen fuentes de trabajo en esa planta y que una parte de ese edificio sirva como polo tecnológico para nuestros jóvenes”.