TRABAJO PRÁCTICO EN EL MARCO DE
TALLER DE RESTAURACIÓN DE PAISAJES URBANOS

Locales | 26 Sep Organizado por Paysandú Nuestro, el taller “Restauración de paisajes urbanos, uso de especies nativas y sustentabilidad”, contó con una participación que estuvo a la altura de las previsiones que se trazó el grupo. La capacitación la lideró Gabriel Burgueño, asesor del Cuerpo de Guardaparques del Área Protegida Dique Ingeniero Roggero, ubicada en Moreno, provincia de Buenos Aires.
El especialista señaló que “la idea fue armar un taller de debate para sembrar la inquietud de la restauración como una forma de enfocar el paisaje y el territorio desde la planificación, pero también con una cuota de interés por lo ambiental y por la identidad de cada lugar, sobre todo pensando que un espacio verde puede estar planteado para darle la bienvenida a los animales silvestres que son parte del espacio también”.
Además de las exposiciones teóricas se realizó una recorrida de campo y en un trabajo práctico que consistió en la realización de un prototipo de intervención en la zona de la desembocadura del arroyo La Curtiembre, lugar donde se desarrolló la visita. Burgueño dijo a EL TELEGRAFO que “las ciudades del litoral necesitan un enfoque de sustentabilidad que en gran parte está dado por la vegetación, porque los bichos uno los puede manejar, en cierto modo, pero indirectamente, a partir de la vegetación. Es una manera de crear un hábitat que a lo mejor ya no está, y de tener en la ciudad un ave o una mariposa que de pronto está en el monte o en la selva y en la ciudad nos olvidamos que existen”.

NATIVAS E INVASORAS
El tallerista destacó que hay un potencial enorme en la región. “Uruguay tiene más de 2.000 especies de plantas con flores, plantas vistosas; muchas ya están en cultivo en vivero tradicional, otras en viveros alternativos o experimentales, y me parece que habría que hacer un plan que contemple estas especies silvestres de cada región, y un reemplazo progresivo. Cualquier árbol es valioso en la ciudad, nadie pretenderá sacarlos en la actualidad, pero el día que se cae un eucaliptus, un fresno, una mora, en vez de plantar otro igual, habrá plantar uno nativo”.
En este sentido, agregó que existen entre las nativas “un montón de árboles que pierden la hoja, cosa que la ciudad necesita para tener sol en invierno, y dan buen follaje en verano para resistir el calor”. Para Burgueño también es necesario que haya una toma de conciencia en la población respecto a las especies que se eligen.
“Que cada persona que tiene su jardincito, su parque, tome conciencia de lo que implica cultivar algo que es peligroso, como un ligustro, una madreselva, un azarero. Con esto está sumando un ingrediente de peligro en cuanto a que la invasión implica el desplazamiento de las especies nativas. No es una cuestión de fobia a lo de afuera, sino proteger lo poco que queda de lo silvestre en pie”, manifestó.

APUESTA
Para el grupo, el curso tuvo un agregado “que superó nuestras expectativas, entre otras cosas porque hubo gente vinculada a Paseos Públicos de varias intendencias, y que como actividad práctica se realizó un prototipo de intervención en la desembocadura del arroyo La Curtiembre, que puede ser o no tomada para ser realizada, como un elemento más en la apuesta a preservar zonas de nuestra ciudad que tienen un carácter a destacar como es el caso de los humedales de la desembocadura del arroyo, con su riqueza en aves y en flora”, señaló el portavoz de Paysandú Nuestro, Javier Dalmás. Tanto en la charla como en la recorrida y en el trabajo práctico, participaron representantes de las intendencias de Soriano, Salto y Tacuarembó. Para el grupo constituye un lugar muy significativo la desembocadura, un sitio respecto al cual hace tiempo vienen manifestando su preocupación por conservar y en el que además se participa en un trabajo ambicioso de recuperación junto al resto del arroyo desde el Observatorio Ambiental.
Para ellos se trata de un momento muy adecuado en tanto esta intervención se está desarrollando con un enfoque integral, incluido los vecinos. “Vemos que es una oportunidad de reforzar esta zona que se determinó en el observatorio que excluirá del paso de rotativas en los humedales para permitir la restauración de la flora y no molestar la zona de nifidicación que hay de muchas aves en las zonas de bañados”, dijo Dalmás.
“Lo que viene haciendo la Intendencia en la cuenca del arroyo lo está haciendo muy bien, en lo social, de la mano con el observatorio ambiental y con una gestión como la de Mercedes Paradiso muy comprometida con esta tarea”, agregó el vocero.