Paysandú, Lunes 03 de Octubre de 2016
Opinion | 02 Oct Acaba de finalizar el denominado “Mes de Artigas”, lapso durante el cual se desarrollaron una serie de actividades con obvio epicentro en el “Encuentro con el Patriarca” a la vez que se destacó específicamente la realización del Congreso Regional de Historia.
Sobre el mismo informábamos oportunamente: “El evento tuvo más de 70 ponencias de sus más de 300 participantes, entre estudiantes, docentes e investigadores y fue marco propicio para el intercambio entre actores de los dos países. El cierre lo dio un panel que encabezó el intendente departamental Guillermo Caraballo, quien destacó la actividad como “un acierto y un éxito”.
El jefe comunal destacó que “las calles de Paysandú se han poblado de una cantidad de jóvenes, de estudiantes; no es que nos conozcamos todos, pero uno se da cuenta cuando hay gente de otros lugares, gente que ha venido de Colón, de Concepción del Uruguay, de Paraná, de varias municipalidades de la provincia de Entre Ríos y también de Santa Fe y, por supuesto, también muchos uruguayos”.
“El jefe comunal de Montevideo, Daniel Martínez, asistió al cierre en su calidad de presidente del Congreso de Intendentes, ámbito al describió como ‘un continuador histórico de aquellos congresos de los Pueblos Libres, es la interpretación de la importancia de lo local como el elemento más cercano al ciudadano, como elemento central de la democracia que Artigas tenía’”.
Martínez manifestó que lo que lo enamora del artiguismo “es la opción de Artigas por los más desposeídos, es la primera enseñanza histórica que uno saca. No existe un proceso de cambio y mucho menos buscando la igualdad si no existe una buena gestión y Artigas justamente en su gestión, en su gobierno, buscó atacar los dos problemas conjuntamente; un verdadero cambio revolucionario que implicara dar lugar a los más desposeídos buscando una forma muy original de generar riqueza y posibilidades a los que no tenían nada”.
En esta misma edición, en nuestra revista dominical publicamos secuencias gráficas con el título y acápite que expresan “La gran reunión oriental El XXII Encuentro con el Patriarca fue una nueva demostración de apego y orgullo por los rasgos más tradicionales de nuestra nación. La participación fue masiva, alrededor de 5.000 jinetes desfilaron frente al monumento al Prócer y más allá del ambiente festivo en las noches en los fogones y durante la misma marcha, el propósito reivindicativo del ideario artiguista estuvo permanentemente flotando en el aire”.
Hemos querido resumir de la forma más somera posible lo acontecido en el curso del “Mes de Artigas” y ya hemos definido nuestro pensamiento sobre el general José Gervasio Artigas en esta misma columna hace exactamente siete días y solamente nos queda por expresar una pregunta, una dolorosa interrogante, creemos que todos los sanduceros debemos preguntarnos ¿Y Purificación?…
Advirtamos que leímos con mucho interés la nota firmada por Mario Cayota, “Villa Purificación y su ideario social” publicada el pasado 25 de setiembre en la página 16 de EL TELEGRAFO pero digamos también que dicho artículo es, lamentablemente, la excepción que confirma la regla.
En efecto, ni un solo gaucho pasó por lo que se ha denominado “Memorial de Purificación” y si bien se habló de la Capital de los Pueblos Libres nadie se acercó al lugar donde se colocaron placas recordatorias.
Y ante este hecho que nos golpea doblemente por ser orientales y sanduceros cabe preguntarnos si estamos mal informados, o fue un olvido de las autoridades, o se trata de un implícito reconocimiento de que lo finalmente acordado en cuanto al rescate de del sitio desde donde Artigas lideró la Liga Federal fue un error, una decisión irrespetuosa para con el recuerdo del Prócer y para con la Ley.
Recordemos, desde hace decenas y decenas se viene reclamando por la ciudadanía y particularmente por los sanduceros el rescate del sitio donde se levantó la Villa de la Purificación y el Cuartel General del Hervidero.
Este reclamo tuvo un primer estallido de júbilo cuando se aprobó la denominada “Ley Laviña” que declaraba Monumento Histórico Nacional al lugar y disponía que el Poder Ejecutivo identificase concretamente el mismo.
Pocos años atrás, ante la urna que guarda las cenizas de Artigas, en ese momento en el Palacio Legislativo, el Presidente de la República firmó un decreto que disponía la actuación correspondiente.
La Comisión de Ciudadanos por Purificación, reactivada, se movilizó en apoyo de lo que Paysandú pretendía pero, diversas situaciones llevaron al retiro de algunos integrantes de la misma y lo que parece ser, por lo menos públicamente, una desaparición del movimiento.
Finalmente se anunció que se había llegado a un acuerdo con el propietario del predio y así se habilitó el llamado Memorial de Purificación. Muchos se sorprendieron al encontrar el lugar pues se trata de un predio muy alejado de Purificación y que ni siquiera perteneció originalmente a la estancia donde estaba la Villa. Estamos hablando de algo así como media hectárea desde donde ni siquiera se ve el lugar identificado por los técnicos como Purificación, tampoco se aprecia el Río Uruguay y ni siquiera la Meseta de Artigas. Ese sitio es hoy un trozo de campo con postes pero sin alambrado, un pequeño muro con algunas placas y mástiles y una soledad tan densa que golpea muy profundamente y llega a herir cuando pensamos que el deseo de todos era recordar y honrar al Jefe de los Orientales.
Por eso debemos preguntarnos con la mano en el corazón ¿Y Purificación?…
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