Policiales | 03 Oct Pasadas las 21 de anoche, la ambulancia del Hospital Escuela del Litoral (HEL) "Galán y Rocha" empadronada con el número 1075 fue a buscar a una señora que estaba embarazada y comenzaba a sentir la proximidad del parto. Como es habitual en esos casos, el chofer va con un enfermero hasta su destino, levantan a la persona --en este caso la futura mamá-- y la llevan al servicio necesario en el HEL, sea emergencias o, como en este caso, maternidad y sala de nacer. En esta ocasión no fue necesario, ya que --pese a haber pedido la ambulancia-- la señora consiguió otro vehículo y ya había sido trasladada al hospital.
De una manera totalmente inesperada e inimaginable, cuando la ambulancia que circulaba por Antonio Estefanell llegó a la intersección con 33 Orientales, fue objeto de una pedrea desde un punto desconocido y por una persona también desconocida, que utilizó una honda para --seguramente-- tener mejor puntería y causar un mayor daño. Lamentablemente, logró ambas cosas, ya que el chofer llevaba el vidrio bajo y recibió la pedrada en el cuello, por lo que tuvo que ser asistido en el hospital por la lesión que le produjo.
La policía tomó la denuncia oficial y trabajó rápidamente en la zona del barrio Purificación III (P3), llegando con celeridad al lugar luego de recibir el llamado en Mesa central de Jefatura de Policía.
Según fuentes del hospital, es una situación que ya se ha dado en otros casos, aunque no con lesiones al chofer conductor o alguna otra de las personas que van en la ambulancia, pero no se encuentra a los responsables.