Deportes | 04 Oct Otra vez la violencia volvió a ganar en el fútbol de Guichón. Esta vez fue por la 5ª fecha del Torneo Apertura de mayores en el partido entre River Plate y Orgoroso, en donde jugadores de ambas instituciones se tomaron a golpes de puño provocando un “batalla campal”.
“Después que terminó el partido, en la salida, mientras se organizaba el partido de segunda hora, entre la cantina y la puerta hubo una batalla campal entre jugadores de los dos equipos”, relató a EL TELEGRAFO Bosco Pereyra, presidente de la Liga Regional de Fútbol de Guichón. Según pudo saber el presidente los incidentes se generaron por inconvenientes que se habrían iniciado dentro de la cancha. “Me queda claro a mí que no fue por causa del arbitraje. Fue por la calentura del partido que se generó entre los jugadores”, aclaró.
Al ser consultado si hubo lesionados graves respondió que no. “Sí hubo jugadores con raspaduras y algunos moretones”, dijo y celebró que no tuvieron que lamentar lesiones en niños o mujeres.
Este año se han registrado mucho hechos de violencia en el fútbol guichonense, a lo que Pereyra aseguró que siempre hubo sanciones por parte de la Liga.
Cuando se le preguntó por qué se han registrado muchos episodios de violencia y cuáles eran las causas, el presidente enumeró varios posible factores. “El año pasado hubo hechos de violencia, pero quedaron tapados. La Sub 18 es muy complicada, no sé por qué. No sé si los gurises están 'manijeados' por el entorno”, señaló. En el caso de Mayores indicó que el año pasado se jugó con normalidad. “Este año no sé. Yo me he preguntado si es porque es un campeonato muy disputado, no digo que sea de buen nivel de fútbol, pero sí que se juegan partidos como si fuera la final del mundo”, subrayó. Y agregó: “quizás la sociedad de Guichón está muy violenta. Se ve en el centro, en el tránsito, en los bailes, hay peleas todos los días o fines de semana”, lamentó. Además, manifestó que se ha agarrado el fútbol para volcar las rabias y frustraciones.
Pereyra dijo que hará un informe amplio como veedor del partido. “Este tema debe pasar para conocimiento del Tribunal de Penas. Yo de alguna manera, haciendo una evaluación primaria deberían haber sanciones”, aseguró. El presidente explicó que al ser un incidente colectivo donde es difícil señalar a los responsables, según lo que establece el reglamento las sanciones deberían recaer sobre los clubes. “Salvo que los clubes identifiquen a los responsables. Está claro que hubo gente que los inició y otros que los acompañaron”, señaló.
Por otra parte, destacó que hubo mucha gente que fue a calmar los ánimos. “Esta semana nos juntaremos el miércoles con el Consejo Superior de la Liga, en principio se fijaría la próxima fecha pero eso se definirá en la sesión”, señaló. Asimismo, aseguró que estos incidentes no pueden pasar por alto.
“Si fuese por mí, me iría. A esta altura no lo voy a hacer, además con el secretario de la Liga somos los únicos que manejamos el sistema nuevo. Si nos vamos nosotros la Liga quedaría paralizada porque nadie sabe usar el nuevo sistema, y eso lo tenemos en cuenta”, señaló Pereyra al ser consultado si se le pasó por la cabeza renunciar a su cargo de presidente. Además, agregó que tienen que finalizar el campeonato. “Después del partido me vine a Paysandú muy angustiado, pero no podemos parar el fútbol, vamos a seguir”, aclaró.
Pereyra afirmó que la mayoría de las personas son gente de bien que solo les interesa jugar. “Acá hay gente muy sacrificada y trabajan cantidad”, destacó.