SEÑALÓ EL INGENIERO AGRÓNOMO LUIS SIMEAN

Rurales | 30 Sep “La zafra de verano es en donde se juega la rentabilidad del sector agrícola y es el principal negocio de los productores”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean, explicando que “el partido importante de la agricultura se juega desde hace algunas semanas y se ve en las expectativas de los productores que van por la revancha en esta zafra –la anterior fue muy mala, por las intensas lluvias de abril-- y con una apuesta fuerte en la soja”.
El gerente de la filial Paysandú de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran) consideró en la reciente jornada de cultivos de verano desarrollada en las instalaciones del Golf Club Paysandú que la soja “hoy está con mejores precios que la soja al año pasado en esta misma fecha y sigue siendo el cultivo que mejor se defiende en el sector agrícola”, aclarando que el precio “está U$S 50 más arriba que el año pasado”.
De todas maneras, sostuvo que también hay expectativas con el sorgo, “porque más allá de lo complicado de la zafra pasada y que los números no son tan atractivos como pueden ser los de la soja, hay un área importante que --sea por el uso del suelo o por la rotación que tienen los productores de sus campos y que necesitan incluir una gramínea-- el productor puede hacer sorgo y aparece como una alternativa el Plan de ALUR para este año”.
Respecto a la dificultad de contar con semilla de calidad de la última zafra de cara a la siembra, señaló que “es una situación compleja. Si bien los insumos en general han bajado, en la semilla se da la particularidad que quedó poco de la zafra anterior, por todos los problemas conocidos de calidad”.
Comentó que los productores que reservaron semilla “se encontraron con que no daban con los estándares de calidad necesarios para poder usar ese grano como semilla. El país tampoco tenía disponibilidad de semilla y tuvo que importar”, dijo.

SEMILLA
La dificultad con la semilla determinó que los productores y las empresas “tuviéramos que mover temprano para hacer las previsiones y las reservas con más anticipación de lo que estábamos acostumbrados, lo que nos permite visualizar que vamos a estar frente a una zafra igual o mayor que la del año anterior”, indicó el profesional sanducero.
Aclaró que esto ocurrirá “sobre todo en soja y en sorgo, donde la expectativa es mantener un área similar a la del año pasado, sobre todo porque los planes de uso y manejo obligan a que sí o sí un área de gramínea se tiene que hacer y al menos en el norte sigue siendo el sorgo la mejor alternativa para cubrir esa necesidad”.
Para Simean, las condiciones de la tierra son óptimas. “Hemos hablado con productores que han manifestado que está muy fácil de hacer, que han emparejado los campos que habían quedado desparejos y con huellas de la última zafra y lo están acomodando con la excéntrica”.

CLIMA
Lo que sucederá con el clima es una gran incógnita. “Algunos pronósticos sostienen que tendremos un verano seco, pero en definitiva eso se ve en la cancha. Lo que nos dice la realidad de estos últimos años es que el partido se juega en la cancha, y una vez que esté implantado el cultivo, ahí se ve cómo viene la mano”.
Simean explicó que las recomendaciones técnicas “pasan por tratar de evitar que los períodos clave del cultivo se den en enero, que es la etapa reproductiva y de definición de grano, porque históricamente es el mes de mayor déficit hídrico y hay que buscar los ciclos productivos y las fechas de siembra que eviten llegar con la etapa reproductiva en ese mes”.