Locales | 30 Sep Ante denuncias presentadas en redes sociales y que fueron remitidas a ediles de la Junta Departamental y organizaciones que bregan por los derechos de los animales, un grupo de referentes concurrió a Corrales de Abasto --al norte del arroyo San Francisco--, adonde son trasladados los equinos retirados de la vía pública, y se comprobó la “terrible situación” en que se encuentran.
Así lo confirmó a EL TELEGRAFO la presidenta de la Asociación Protectora de Animales y Plantas Queguay-Charrúa, Laura Milán, quien además indicó que “se hará, vía COTRyBA (Comisión Tenencia Responsable y Bienestar Animal), la denuncia correspondiente a la Intendencia porque está claramente incumpliendo el artículo de la ley de protección animal que dice que no se puede maltrarlos ni abandonarlos”.
“Yo tengo esas denuncias --sobre el mal estado de los caballos-- desde que estaban en el predio de la Seccional Quinta, que estaban en un lugar feo y el mismo comisario pidió que la Intendencia los llevara a un lugar con comida y mejores condiciones, ya que ahí estaban dentro del barro. Los llevaron hacia Corrales de Abasto, donde los tienen absolutamente abandonados y maltratados porque no tienen comida ni agua, situación que viven desde hace al menos ocho días. Estaban en un corral totalmente pelado y ellos voltearon una parte del alambrado desesperados para salir a comer. Hay una potranca que tiene la pata abichada y otra que está caída hace tres días y no se puede levantar de la debilidad que tiene”, detalló Milán sobre la situación que encontraron.
Milán estuvo acompañada además por los ediles Sandra Castrillón, Javier Pizzorno, Verónica Bica, Guadalupe Caballero y Miguel Otegui; así como por efectivos de la Seccional Quinta de Policía. “Hoy se les dio agua y comida. Cuando se les acercó pasto comieron desesperados, pero no se pueden levantar”.
“Yo no sé si el intendente delegó este tema y no está al tanto pero lo lamento (sobre la denuncia que formularán), porque esos animales están en una pésima situación. La denuncia la haremos el grupo de personas que fuimos al lugar y será ante los medios correspondientes para que se tomen medidas. Se le presentará el caso a la Justicia para que se intime a que se trate, como corresponde, a estos animales”.
Incluso –dijo-- hay una potranquita que está tirada desde hace tres días. Necesita que vaya un veterinario y la Intendencia lo tiene ¿cómo no va a mandar uno para levantar esos animales y tratarlos? Realmente es una muestra de insensibilidad terrible”, dijo la presidenta de la asociación.
UN PROBLEMA POR OTRO
En tanto, Milán detalló que con esta situación “se saca el problema de los animales sueltos en la calle pero se los mete allá lejos, donde nadie se entera de como están”.
“La Intendencia, una vez que levanta los animales, tiene la responsabilidad de atenderlos porque pasan a tener la tutoría, son depositarios como lo dice la ley. El que es responsable tiene que atenderlos de la manera que corresponde. Los animales no tienen la culpa, acá la medida tiene que ser tomada contra los dueños, no los animales”, sostuvo.
“Hace años que la Intendencia hace este trabajo, antes los llevaban al parque y los arrieros se ocupaban que los animales comieran y demás. Ellos tienen un tiempo para tener los animales y después si el dueño no aparece, y no pueden cobrarles el gasto que tuvieron, los rematan. Pero acá, si esto sigue así, hay caballos que no van a llegar”, mencionó.
Asimismo, admitió que se trata de animales que “al levantarlos de la calle ya se encuentran en malas condiciones”. Pero “la Intendencia tiene que tomar las medidas para tenerlos bien, no llevarlos ahí y que se mueran”, indicó Milán.
PRESENCIA EN LA JUNTA
Por su parte, integrantes de la asociación “Ojitos Tiernos”, que tomaron parte en el tema, se hicieron presentes en la sesión de la Junta Departamental. Desde la barra, su referente Emily Britos y demás integrantes del colectivo, escucharon atentamente las palabras vertidas por las ediles Castrillón y Caballero, sobre la situación que hallaron al concurrir a Corrales de Abasto.
Finalizada la instancia, Britos expresó a EL TELEGRAFO que “algunos ediles se nos rieron en la cara demostrando su total falta de respeto hacia nosotros y total insensibilidad ante los aberrantes hechos”. “Sentimos mucho dolor de ser tratados así”, dijo.