Locales | 11 Oct La bancada del Partido Nacional en la Junta Departamental subrayó que “en Paysandú no tenemos ya un vertedero municipal, sino simplemente un basurero municipal. El proyecto de vertedero fue dejado de lado en 2005, cuando asumió Nino (Julio) Pintos, después de haber obtenido calificaciones ambientales internacionales ISO”.
Aseguraron que estudian varias medidas, no solamente un posible llamado a sala al intendente, sino recurrir a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) que “tiene responsabilidad por acción u omisión”, interponer denuncias ante la Justicia y volver a solicitar información no respondida por pedidos de informes a través de la ley 18.381, de Acceso a la Información Pública.
En el establecimiento donde se depositan los residuos sólidos urbanos, “se les fue tanto de las manos --agregaron los ediles departamentales de la principal oposición-- que quien lo controla no es la intendencia, y tampoco el Mides que interviene también, sino los ocupantes, las personas allí asentadas sin que nadie pueda sacarlas”.
Por otra parte, “los riesgos ambientales son tantos que ya hay una denuncia de Fricasa y sabemos que otras empresas ubicadas en el Parque Industrial estudian también recurrir a la Justicia”.
“Y si quieren decir que estas son meras palabras de la oposición, ahí está el episodio de violencia que terminó con un funcionario herido de gravedad” en los primeros minutos del miércoles 5 pasado.

“CLARA OMISIÓN POLÍTICA”
Ante la situación, la Bancada del Partido Nacional realizó una manifestación en la que expresa “su apoyo y solidaridad con los funcionarios municipales y sus familias, quiere hacer pública su profunda preocupación ante los hechos de violencia registrados en el basurero municipal, que derivaron en una agresión a un funcionario municipal”.
“Desde la Junta Departamental hemos seguido el proceso que se venía dando en dicho lugar. Hubo varias señales que advertían dicha situación, habiendo síntomas claros de que la problemática se iba agudizando; estas y otras situaciones fueron alertadas por los vecinos de la zona e informadas por los funcionarios municipales a las autoridades del Ejecutivo departamental lo que muestra que este lamentable hecho pudo haberse prevenido”, sostienen en el documento.
Recuerdan los ediles nacionalistas que “el director general de Servicios, Marco García, reconocía en nota de la página de la intendencia departamental de Paysandú del día 9 del 11 del 2015 que los funcionarios realizaban la vigilancia del espacio y las propiedades municipales y que se había rescindido el contrato de vigilancia con la empresa que actuaba en dicha dependencia”.
Por otra parte, hacen hincapié en que “se registra un proyecto aprobado de la administración anterior por el Fondo de Desarrollo del Interior para realizar las mejoras de infraestructura y seguridad en la zona, actualmente planteadas por el Ejecutivo como futuras medidas a tomar frente a estos hechos, lo que muestra la lentitud en la ejecución de las soluciones oportunamente planificadas”.
Desde el punto de vista de la bancada legislativa departamental, “hay una clara omisión política institucional de los deberes y competencias del gobierno departamental, del intendente y del director general de Servicios”.
“Las autoridades reconocen los problemas, pero sus acciones llegan mal y tarde. En este caso incluso omitiendo el deber básico de velar por la seguridad laboral de sus funcionarios” agregan antes de alertar que “este tipo de situaciones deben prevenirse escuchando a los vecinos, a los funcionarios y al legislativo departamental, en vez de considerarnos agitadores u oportunistas políticos”.
La declaración finaliza indicando que “este nuevo llamado a la responsabilidad de las autoridades es ante la necesidad de que se actúe en forma oportuna para prever hechos similares y atender las situaciones de riesgo en el trabajo, que fueron catalogadas como riesgo de vida por Adeyom, lo que muestra la gravedad institucional del tema”.

VERTEDERO Y BASURERO
Un relleno sanitario (vertedero) es un método de disposición final, que confina los desechos en un área lo más estrecha posible, los cubre con capas de tierra que son compactadas diariamente para reducir significativamente su volumen. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) lo declara como el método de disposición final por excelencia, aquel que no representa ningún riesgo para la salud de la población. El único admisible, ya que minimiza la contaminación y el impacto negativo en el ambiente.
En tanto un basurero es un lugar donde se arroja la basura a cielo abierto, generando riesgos de enfermedades para la población debido a que comienzan a generarse vectores como ratones, moscas y otros tipos de plagas que transmiten enfermedades.
Causan problemas ambientales que afectan el suelo, el agua y el aire. Hay una erosión del suelo y la atmósfera resulta contaminada con materiales inertes y microorganismos. Mezcla los residuos urbanos con industriales, sin precaución.