Deportes | 10 Oct Tras que la tendrá complicadísima mañana, cuando visite a Colombia en la insoportable Baranquilla por la primera fecha de la segunda rueda de las eliminatorias, la selección uruguaya sumó ayer un nuevo problema: quedó varada en Manaos.
El charter de Uruguay partió en la tarde rumbo a Colombia, pero tenía escala prevista en el aeropuerto de Manaos. Todo fue normal hasta que el avión volvió a despegar con destino a Barranquilla, pero minutos más tarde debió regresar por un desperfecto electrónico, y porque uno de los motores se detuvo. Así, volvió a Manaos para que el avión fuera revisado por los técnicos, sin que se tuviera la exactitud de cuándo se volaría con destino final a Barranquilla.
El plantel que orienta Oscar Tabárez tiene previsto entrenar hoy en el Estadio metropolitano, a la hora 17.30 local, para quedar listo a la espera del compromiso de mañana.
Uruguay llega con equipo definido, con la única ausencia de Nicolás Lodeiro, suspendido por haber acumulado dos tarjetas amarillas, lo que llevó a que retornara a Estados Unidos para sumarse a su club.
La idea de Tabárez es sumar gente en la mitad de la cancha, intentar controlar al rival en terreno celeste y buscar el contragolpe para que Suárez y Cavani puedan transformar en gol alguna de las seguramente pocas ocasiones de gol que podrán generarse. La oncena irá con Fernando Muslera; Mathías Corujo, Sebastián Coates, Diego Godín, Gastón Silva; Carlos Sánchez, Egidio Arévalo Ríos, Matías Vecino, Cristian Rodríguez; Luis Suárez y Edinson Cavani.
Uruguay, que llega como líder de las eliminatorias pero con un escaso margen de un punto con respecto a Brasil, su más próximo seguidor, no la tendrá fácil. El historial reza que la Celeste no ha podido ganar en Barranquilla, donde el insoportable calor es el aliado más importante de los cafeteros, que apuntan a sumar un nuevo triunfo luego de la victoria de visita ante Paraguay. El dato: para mañana, a la hora del partido, se esperan 31º grados, aunque estará nublado en Barranquilla.