A PARTIR DEL 23 DE OCTUBRE

Locales | 08 Oct El conflicto que atraviesa el sector del supergas cumplió un mes y afecta el abastecimiento en el país, por tanto la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) resolvió extender el plazo en el cual autoriza a que otras empresas envasen las garrafas de Riogas.
“La Ursea en acuerdo con la Dirección Nacional de Energía (MIEM) ha resuelto prorrogar hasta el día 25 de octubre de 2016 inclusive, las medidas excepcionales a efectos de que las empresas envasadoras y distribuidoras de GLP puedan envasar y distribuir en recipientes de color azul, debiéndose realizar una identificación del envasador y distribuidor en el envase que no sustituya el pintado, así como registrar por el envasador cada uno de los recipientes involucrados”, señala el comunicado oficial.
Riogas maneja un tercio de las garrafas del país y a partir del paro en su planta de envasado se encuentran fuera de circulación. Sin embargo, Acodike se resistía a emprender este camino para evitar posibles conflictos o juicios de otras distribuidoras por el envasado de garrafas que no son suyas, y si bien el decreto la autorizaba recargar envases azules, hasta ahora no lo ha hecho y todo parece indicar que no va a cambiar de postura.
Enmarcado en este enfrentamiento, Riogas mostró su disposición a retomar a dos o tres de los 11 trabajadores zafrales a los que no les había renovado el contrato al terminar la zafra, como forma de desactivar el conflicto, pero el gremio rechazó la propuesta. El director de Trabajo, Juan Castillo, reconoció que las diferencias se mantienen en la cantidad de funcionarios a recontratar. “El Ministerio no tiene opinión respecto a cuál sería la cantidad adecuada de personas a retomar porque cada empresa organiza su producción de manera diferente”. El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, reiteró que “el conflicto del gas sigue focalizado en una sola empresa que es Riogas” y confirmó que “las negociaciones continúan”.

“IMPORTANTE
REORGANIZACIÓN”
Riogas emitió un comunicado, donde recordó su “buena disposición” y asistencia “a numerosas instancias de diálogo con las autoridades y el sindicato”. No obstante, “las medidas abusivas adoptadas por el sindicato contra la gestión y operativa de la empresa la arrastraron a una crítica situación económica y financiera”.
Seguidamente acusa directamente al gobierno de presionar a Riogas, a pedido del sindicato: “En este marco, no es posible acceder a las propuestas de renovar los contratos zafrales, como el sindicato quiere imponerle a la empresa por intermedio del Gobierno”.
Es así que resolvió, “en cumplimiento del preaviso oportunamente realizado al sindicato” el 23 de setiembre, “a partir del 23/10 la empresa realizará una importante reorganización del trabajo y reestructura, desvinculando personal y enviando empleados al subsidio por desempleo”; que desembocará en una mayor incertidumbre a la compleja situación actual. Aclaró que “respetando la normativa vigente, es la empresa la que debe poder decidir cómo organiza el trabajo y gestiona su operativa. Todas las acciones llevadas a cabo por la empresa y las previstas, son necesarias para mantener su viabilidad”.

INADMISIBLE
La patronal sostiene que “no resulta admisible, que se continúe amparando una lógica perversa, que implica que un sindicato desbordado imponga medidas de fuerza ante cualquier decisión operativa que adopta una empresa, y se entienda que la salida del conflicto consista en que el sindicato deponga esas medidas y la empresa deba dejar sin efecto las decisiones adoptadas u otorgar más beneficios económicos. Esta lógica implica que es el sindicato el que toma las decisiones empresariales. Esto no es negociar, es imponer”.
Paralelamente la empresa prevé que el conflicto se profundizará: “El daño que se está ocasionando a Riogas, a sus trabajadores, clientes, distribuidores y proveedores, es irreversible y continuará agravándose en la medida en que el sindicato mantenga su posición intransigente”.

TURISMO
La ministra de Turismo, Liliam Kechichian, recibió un listado de 10 hoteles de Punta del Este y algunos restaurantes que este fin de semana advirtieron problemas con su abastecimiento de supergas, para resolver el suministro de este producto a través de las empresas que efectivamente están trabajando. “Todavía hay un funcionamiento bastante normal, pero tienen que hacer previsiones”, dijo la jerarca.