Locales | 14 Oct A las 20.35, el par de tijeras realizó un corte limpio, preciso, en la cinta azul y blanca colocada sobre una de las puertas de acceso al sector de andenes, dejando inaugurada oficialmente Paysandú Shopping Terminal. De inmediato, los ómnibus que estaban en trece de los quince andenes hicieron sonar --por dos minutos-- sus bocinas, en el primer toque de andén simbólico.
Carlos Lecueder, presidente de Retwir S.A., y el intendente departamental Guillermo Caraballo caminaron dos pasos y aun con el ensordecedor sonido intentaron felicitarse mutuamente por la inauguración de la nueva terminal de ómnibus de la ciudad y mall.
Unas 300 personas entre autoridades e invitados estuvieron presentes en la inauguración oficial. El acto fue simple, sencillo, sin protocolo. Hablaron Lecueder y Caraballo. Luego se firmó el convenio para hacer una plaza en la explanada del estadio cerrado “8 de Junio”. Entonces se descubrió una placa que recuerda la fecha y se realizó el corte de cinta.
No mucho más, más allá de apretones de mano, abrazos, felicitaciones y sonrisas, muchas sonrisas. Entre los presentes, los diputados Cecilia Bottino y Walter Verri, el presidente de la Junta Departamental, Francisco Gentile, el jefe de Policía, comisario general (r) Luis Eduardo Mendoza, el comandante del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Nº 8, teniente coronel Alejandro Liguori, el secretario general de la Intendencia, Mario Díaz, los ciudadanos ilustres Ernesto Pauletti y Walter Belvisi, el exintendente Bertil Bentos.
“A los inversores les digo que hicieron bien, pusieron sus esperanzas en Paysandú y eso quiere decir que están en buenas manos”, dijo el intendente Guillermo Caraballo.
“Esta es una noche de felicidad, de orgullo, porque marca un límite entre la sensación del deber cumplido y la sensación de que aquí verdaderamente empiezan las cosas”, expresó Carlos Lecueder, factotum para que se concretara la inversión privada de 24 millones de dólares.

MUCHO PÚBLICO
En el acceso por Bulevar Artigas, muchas personas se acercaron con la intención de ver de cerca la inauguración, pero se encontraron con que no era de libre acceso. Dentro, muchos comercios estaban abiertos, con su personal en su interior, aunque obviamente sin realizar ventas. En la plaza central de la terminal se concentraban los asistentes, en espera del comienzo del acto.
Podía apreciarse con claridad a los integrantes de las dos últimas administraciones, la anterior y la actual, desde que cada una de ella estuvo involucrada en el proyecto. En tanto, dentro de las oficinas de las empresas de transporte, había febril actividad, preparando todo para a la medianoche comenzar el servicio desde la nueva locación.

EL TRABAJO COMIENZA HOY
Lecueder dijo que tras unos cuatro años de esfuerzo, trabajos y planificación “llega de golpe el momento en que decimos terminamos y estamos todos felices. Y nos damos cuenta que en realidad mañana (por hoy viernes) empezamos un camino de mucho más esfuerzo, trabajo y responsabilidad. Será darle a la ciudad de Paysandú no un edificio sino un concepto de servicio, de que esto se hace para que el usuario, el ciudadano de este departamento, del país y del exterior que venga se sienta bien”.
Agradeció tanto al actual intendente como al anterior. “Fue inmejorable la relación que tuvimos con los dos gobiernos de Paysandú. Realmente acá podemos decir que se abrazó a la gente que vino a trabajar. Incluso cuando hubo que decirnos que no, se nos dijo que no”, expresó, recordando que el Tótem proyectado para ser colocado junto a la calle por Bulevar Artigas no fue aprobado y al mismo tiempo anunció que será colocado en otro espacio.
“Los dos gobiernos departamentales eran de extracción de gente de acá, con la que nos llevamos muy bien, con la que tuvimos un diálogo, con la que fue fácil desarrollar ese avance de un proyecto que a veces es tan difícil de hacer”, destacó.
Más adelante Lecueder elogió que aunque hubo un cambio de gobierno departamental no se produjeron fisuras en el proyecto, pues tanto estuvo apoyado por el que lo inició como sustentado por el que lo culminó.
“Esta historia que se venía desarrollando llega hoy a su fin, con obras que la Intendencia quedó en hacer y cumplió perfectamente. Para los que dicen que el Estado es más lento que el privado no es cierto, el gobierno departamental cumplió exactamente con los plazos previstos. Tenemos los semáforos, el hormigón, las calles listas para que los ómnibus estén operando y tengamos ya el movimiento que todos ansiamos”, subrayó el presidente del grupo inversor.
En la parte culminante de sus palabras, señaló que “nuestra cultura de trabajo es lo que nos impulsa a desarrollar este proyecto con una terminal y un shopping, unas cuarenta comercios y unas cuantas empresas de transporte. Pero sobre todo, y mucho más importante, con la de cuatrocientos sanduceros que van a trabajar acá todos los días, no en trabajos de obra, sino en trabajos permanentes. Desde ya sabemos que la concesión es por treinta años. Ojalá que mucha de esta gente que hoy comienza aquí, pueda entonces festejar sus treinta años de empleo”.
Una ciudad policentrista
El intendente Guillermo Caraballo, que siguió a Lecueder en el uso de la palabra, introdujo un concepto nuevo al indicar que la nueva terminal y mall alimenta la idea que Paysandú “es una ciudad policentrista, con varios centros de intensa actividad urbana que conviven entre sí”.
Dijo también que “Paysandú es un departamento importante en términos de región, no solo uruguaya sino binacional. Es un centro importante por su historia, por los potenciales de su desarrollo, por su gente y por su vocación de futuro”.
Dijo más adelante que “a la Intendencia, cualquiera sea el signo político que la gobierna, le corresponde acompañar, facilitar, para que esa inversión (privada) se concrete. Incluso una intendencia muchas veces debe oriental al inversor privado”.
En este caso “hubo un inversor privado que decidió hacer esta apuesta en Paysandú. El proceso se inició en la anterior administración y digo esto porque en política hay que saber criticar lo que se hace mal y también tener la grandeza de reconocer cuando el otro hace alguna cosa bien”.
Al iniciarse el proyecto en la administración Bentos, cuando la suya asumió se encontró “con una serie de compromisos” que “cumplió en tiempo y forma, a saber las obras viales, la iluminación, la semaforización, definiciones logísticas de tránsito que fuimos adoptando en el transcurso de estos meses, entre otras cosas”.
“Los privados necesitan de organismos públicos que sean buenos socios. Y si alguna cosa hicimos, creo, fue estar a la altura de las circunstancias dedicando muchas horas de trabajo de técnicos y funcionarios de diferentes reparticiones de la comuna”.
La nueva terminal de ómnibus y mall permite “brindar un mejor servicio a los usuarios de la terminal, a los que la utilizan frecuentemente y a aquellos turistas que nos visitan por primera vez en Paysandú; y sin dudas moderniza la planta urbana y revaloriza esta zona de la ciudad”. Al finalizar, Caraballo se dirigió “a los señores inversores” a quienes le dijo que “han hecho bien en confiar en Paysandú, es una plaza fuerte, exigente, con mucho contacto con el litoral argentino, con turismo termal, con oferta cultural, con una planta física que estamos recuperando, con gente que no le teme al riesgo”.

CONVENIO
Anoche se firmó también el convenio para “la construcción de un espacio público de calidad en la explanada del estadio 8 de Junio”, al decir de Caraballo. Fue firmado por el intendente, Carlos Lecueder, Mario Díaz y el vicepresidente de Retwir S.A., Luis Moussi.

EL PRIMER ARRIbo
A las 23.58, cuando el mall estaba cerrado y la terminal casi desierta, arribó el primer servicio de ómnibus, el de la empresa Copay, que había salido a las 19 de Montevideo. La empresa decidió retrasarlo unos minutos, en virtud que en los hechos la vieja terminal dejó de operar a las 23.
La unidad 244, matrícula ITC1242, conducida por Pablo Ramírez y con Walter Galmarini como guarda, tocó el Andén Nº 2. El primer toque de andén en la historia del Paysandú Shopping Terminal. Un minuto después, con segundos de diferencia, arribaron la unidad 243, matrícula ITC1244 y la unidad 236, matrícula ITC1023.
Los pasajeros bajaron algo sorprendidos, mirando por primera vez la terminal desde la zona de arribos, viendo los dos carteles de “Bienvenidos a Paysandú”, observando en un comercio junto a las puertas de acceso a la terminal los carteles de EL TELEGRAFO y de El Chajá, dos símbolos de la ciudad.
Carlos Lecueder todavía estaba en el lugar y junto al gerente de la terminal, Luis Zuñiga, y otros representantes del grupo Lecueder, presenció el primer arribo. Se acercó al cronista de EL TELEGRAFO y sonriendo dijo: “Esto es lo más emocionante”.
Vaya que sí. La emoción del progreso, de la modernización, de la ciudad que crece. La emoción de una noche de festejo. ¿Faltó algo? Quizás sí. Quizás. El apretón de manos entre los dos sanduceros que resultaron clave para el emprendimiento, el uno por empezarlo, el otro por terminarlo.