Paysandú, Sábado 29 de Octubre de 2016
Locales | 26 Oct La muerte de Jorge Batlle afectó a todos los uruguayos, de una manera u otra. Hay referentes sanduceros que pueden hablar con propiedad del exdiputado, senador y presidente de la República, algunos de los cuales fueron consultados sobre sus recuerdos, vivencias u opiniones sobre quien durante más de 50 años estuvo trabajando en política y cuyas opiniones --discutidas o aceptadas-- eran tenidas en cuenta por todos el sistema político uruguayo.
"ANTE LA ADVERSIDAD, ÉL DABA LA FUERZA"
El sanducero Marcelo Graniero fue un hombre muy cercano a Jorge Batlle, desde su papel de secretario privado hasta su cargo de Embajador en Portugal. Consultado sobre Jorge Batlle, dijo a EL TELEGRAFO que "venimos de darle el último adiós. Batlle estuvo haciendo hasta último momento lo que era su vida y su pasión, que era la política, generar ideas, charlar con la gente. Hoy en su velatorio pasaron dirigentes de todos los partidos, y todos hablaban de esa pasión de Jorge y ese relacionamiento no siempre público con Vázquez y con Mujica, con quien tenía largas conversaciones, y también con la gente del Partido Nacional. Era un hombre que se levantaba y se acostaba pensando en política, y le tocó gobernar en un momento muy difícil. Le tocó la crisis", afirmó.
Dijo que "anécdotas de los cinco años de gobierno de Batlle hay un montón, pero una de las que lo pinta a cuerpo entero de cómo era, fue de cuando estábamos en Washington (Estados Unidos) invitados por el presidente Bush a una reunión a las cinco de la tarde en la Casa Blanca. Faltando 10 minutos para subir a la limusina que nos llevaba, nos avisaron del brote de aftosa en Artigas. Y Jorge cuando recibía una noticia así se transformaba, quedaba demacrado. Fuimos en la limusina hasta la Casa Blanca y no dijo absolutamente nada. Cuando llegó y el marine le abre la puerta de la limusina, antes de bajarse me dijo: 'bueno, vamos con fuerza'. Terminó la reunión con Bush y nos vinimos en forma urgente para Uruguay. Veníamos en un avión de línea, y tuvieron que retrasar el vuelo. El piloto explicó que el atraso era por el presidente de Uruguay, que debía volver a su país y que no tenía avión presidencial, y la gente que estaba un poco molesta por la espera aplaudió. Jorge se sentó en su lugar y yo en el mío, y yo estaba lógicamente preocupado por lo que estaba pasando con la aftosa. Y como a la hora de vuelo yo estaba despierto y vino Jorge a decirme que durmiera, porque 'mañana tenemos un día de locos, tenemos que llegar y ver cómo salimos de esto', a lo que yo le dije que era un golpe muy grande y me respondió: 'no, Marcelo, quedate tranquilo que de esta salimos, así que dormí y vamos arriba'. Ese era Jorge, un tipo que ante la adversidad, en vez de decirle algo los que estábamos cerca era él el que daba esa fuerza. Y así fue en todo".
"GRAN SENTIDO CÍVICO Y GRAN INTELIGENCIA"
Para el senador nacionalista Jorge Larrañaga, "la historia lo va a recordar como un presidente con un gran coraje y un gran sentido republicano, que le aportó al país una salida en una situación de crisis enorme como la de 2002, donde pude ser testigo de lo que vivió el país en ese momento cuando aprobó la ley de reprogramación de los depósitos en los bancos públicos y el canje voluntario del endeudamiento externo que evitó que el país quebrara. Un hombre con un gran sentido cívico, una gran inteligencia y creo que el país le va a reconocer con el tiempo un aporte enorme a su vida democrática".
Recordó que "yo tenía conocimiento directo con él, porque compartíamos también la afición por el turf. No había terminado de venderme un caballo que él había criado y ya estaba intentando cobrármelo, y eso fue motivo de muchísimas bromas respecto a ese caballo, que después terminó siendo bastante ganador". Dijo que "siempre fue un hombre de palabra, para confiar en lo que él decía, y en las relaciones políticas eso vale mucho".
"Como diría el viejo, mi padre, 'genio y figura hasta la sepultura'. Y así fue Batlle, que con 88 años estaba militando cuando se pegó el golpe en la cabeza. Es un ejemplo de servicio público, un hombre que muchas veces fue acusado, vilipendiado y atacado".
Agregó que Batlle "no tuvo fortuna personal, siempre vivió austeramente y toda su vida la dedicó a la política y perdió muchísimas veces, aunque a la quinta vez de ser candidato llegó a la Presidencia. Es un ejemplo para los políticos en una sociedad que ha ido perdiendo valores y en una falta de respeto que alarma".
"PROFUNDO DOLOR"
"Los colorados sentimos un profundo dolor, se nos ha ido un referente, se nos fue el último de la dinastía Batlle que marcó la vida del Partido Colorado en los últimos 120 años. No solamente el último Batlle presidente sino el último de los políticos, y por lo tanto con él se nos va una parte de la historia del Partido Colorado", dijo por su parte el diputado colorado Walter Verri.
"Creo que Jorge Batlle fue de esos hombres que por decir lo que pensaba muchas veces terminó perdiendo, y cuando le tocó gobernar fue en uno de los momentos más difíciles del país. Pero siempre hizo las cosas mirando los intereses del país sobre los intereses personales. Seguramente muchos lo criticaron ayer cuando era presidente y hoy cuando ha muerto también y muchos elogiamos la grandeza que tuvo de sacar el país adelante en la peor de sus crisis, y seguramente los historiadores lo van a recoger".
"Creo que con él se va una enseñanza política enorme, por lo menos para los que tuvimos la suerte de poder dialogar y escuchar sus consejos, y a veces sus rezongos, porque era bastante rezongón en el buen sentido, una persona que sabía mucho y era un placer escucharlo. Yo tengo un inmenso dolor y la sensación que nos va a quedar un vacío en el Partido Colorado, y en este momento difícil él estaba en la cancha dando la batalla con casi 89 años, lo cual es un ejemplo para todos los que tenemos unos años menos, y sobre todo para los jóvenes, y por eso lo acompañaron tanto en su entierro".
"FIGURA RELEVANTE"
La diputada frenteamplista Cecilia Bottino afirmó que "reconozco el fallecimiento de una figura política relevante para el país, destaco su actitud democrática y me hago eco de las palabras vertidas en el velorio por nuestro presidente Tabaré Vazquez y las del expresidente José Mujica. Sobre todo porque fueron figuras políticas que en los momentos más difíciles para nuestro país como fue la crisis de 2002 estuvieron interactuando con Jorge Batlle para salir de esa crisis". También "me siento reflejada en la declaración de la Mesa Política sobre el fallecimiento de Jorge Batlle".
Para la legisladora "es importante reconocer que fue un período muy difícil para nuestro país y en su gobierno mucha gente fue afectada por políticas que se adoptaron y que como representante del departamento no puedo ser ajena sobre lo que significó y aún significa el dolor para muchas de esas familias afectadas".
"BUENOS RECUERDOS Y ELOGIOS"
Álvaro Lamas fue Intendente de Paysandú entre 2000 y 2005, cuando Jorge Batlle fue presidente. A ambos les tocó un momento difícil de la historia reciente, y Lamas recordó que "en 2002, cuando la peor de las crisis, nos tocó a ambos con la aftosa, la sequía, la creciente, el problema de los bancos... fue muy difícil esa etapa y yo recurrí al presidente Batlle en ese momento para que me apoyara en una serie de cosas y pese a todas las dificultades que tenía, me apoyó. Así que con respecto al presidente Batlle no tengo más que buenos recuerdos y elogios a su calidad de presidente y haber resuelto las cosas sin tener en cuenta los colores partidarios. Estuvo muy bien conmigo y con Paysandú, cuando yo estaba buscando la forma de mantener la situación". Recordó que "creamos los trabajos eventuales para darle un ingreso digno a personas que no tenían trabajo. Fue un trabajo que hicimos y me enorgullece", afirmó.
"BRILLANTE EN SU TRAYECTORIA"
Walter Belvisi fue presidente de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) nombrado por Jorge Batlle, por lo que "participé de su administración". Dijo que "más allá de lo que significó la figura de Batlle y la pérdida que es para el país, creo que fue un hombre brillante en toda su trayectoria, ni que hablar en la política y como hombre de Estado. Batlle fue un hombre siempre de vanguardia, con una mirada de horizonte amplio y que se adelantó a su tiempo. Más allá de la lucha misma por la libertad y la democracia, él defendió mucho su pensamiento en el provenir del país, estuvo siempre preocupado hasta último momento". También tuvo una mención para la viuda de Batlle, "Mercedes, que es de Paysandú".
Recordó que "lo conocía a Batlle desde la elección de 1967" y "tuve infinidad de oportunidades de dialogar de diferentes temas, y cuando estaba en la CARU él me hablaba de lo que hoy es el mundo globalizado, y hablábamos del valle del río Uruguay, del litoral argentino-uruguayo que debía ser un vector de desarrollo para la región". Para Belvisi, "siempre fue un visionario, pero además un hombre de acción y revolucionario por la avanzada que él planteaba, y cómo defendía el conocimiento".
"SIEMPRE MIRANDO AL FUTURO"
Jean Pierre Camalonga fue uno de los referentes sanduceros de Jorge Batlle en Paysandú durante los últimos años, y dijo que "la relación empezó por medio de Agustín Laborda, hace más de 25 años. Lo conocí a Jorge en una reunión en el hipódromo San Félix, Luego me fui identificando políticamente y estuvimos más cerca antes de la elección de 1999, cuando ganó". Recordó que "Batlle era un docente, no solo de política sino también de economía, de derecho. Tenía una cabeza brillante, y como buen batllista siempre estaba mirando el futuro, 30 años para adelante".
Comentó que "hablé con él hace un mes, porque ya estaba recorriendo nuevamente el país, y su principal preocupación era la apertura de mercados y la educación".
"CORAJE INSTITUCIONAL"
Para el diputado nacionalista Nicolás Olivera, "más allá de lo polémico, a Batlle siempre se le reconoció una gran virtud: era un tipo que iba de frente. Creo que en política hay que tener coraje, y él tenía mucho coraje institucional y republicano. Cuando le tocó bailar con la más fea realmente ahí se vio el temple de quien tenía la estatura de un estadista. Y ver cómo viven, porque hasta el último suspiro de la vida estuvo trabajando por lo que creía y ante eso hay que sacarse el sombrero".
Afirmó que "la democracia uruguaya perdió un gran aliado, pero Uruguay ganó durante muchos años un tipo que fortaleció y aportó mucho por la vida democrática".
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