Locales | 06 Nov La contundente afirmación la dijo a EL TELEGRAFO el edil departamental (Frente Amplio) y expresidente de la corporación, Jorge Dighiero, apuntando a su par, pero del Partido Nacional, Gastón Berretta. “El edil (Gastón) Berretta es un mentiroso de la peor calaña porque se vale de verdades a medias para desfigurar la verdad”, subrayó, en respuesta explícita a las declaraciones de Berretta, publicadas en la edición del pasado 1º de noviembre (“No aprobar investigadora ‘fue un grave error’ del Frente Amplio, dijo Gastón Berretta”).
Berretta había cuestionado los gastos y viáticos recibidos por las integrantes de la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género, y especialmente de una edila que la compone, la frenteamplista (Partido Socialista) Libia Leites, desde que él había integrado la preinvestigadora y después de que la mayoría oficialista no aprobara una investigadora.
“Veamos los hechos”, dijo Dighiero mostrando varios documentos, como si se tratara de la “sellada”. Relató que en la sesión de la comisión cuyo accionar fue puesto bajo sospecha se resolvió “que dos de sus integrantes se entrevisten con el presidente del cuerpo, es decir yo, para habilitar la financiación de la concurrencia al curso 'Herramientas conceptuales y de abordaje para las situaciones de violencia en el marco de relaciones afectivas'”.
Dighiero agregó que analizó con la comisión el tema, “como lo hice con cada gasto” y concluyó que la Junta no estaba “en condiciones de financiar un curso cuyo costo total era de 221.350 pesos”, considerando diez sesiones de tres horas cada una, una vez por semana, en Montevideo.
Cada una de las edilas habría gastado 44.270 pesos, “cifra que es la suma de 20 viáticos, 19.100 pesos; más diez pasajes ida y vuelta a Montevideo, 13.200 pesos; más 10 taxis, 7.970 pesos; más el costo de la inscripción, 4.000 pesos”.
Dighiero fue consultado sobre la curiosidad de que cada una de las cinco edilas cobrara un gasto de taxi de 797 cada una, en lugar de cobrar el gasto general total en taxímetros, toda vez que compartieron vehículos de alquiler. “Todos los ediles --todos-- exigen lo mismo; es un lío grande, pero lo exigen todos de los ediles sin distinción”, subrayó, dando a entender que no está de acuerdo con lo que parece ser en lugar de un gasto una oportunidad para recibir un pago encubierto.
En lugar de autorizar el viaje de las cinco integrantes de la comisión, “sugerí que propusieran que se hiciera el mismo curso, en tres sábados, en Salto, Paysandú y Young, para reducir costos, ya que los traslados serían dos, a ciudades cercanas. De esta forma, además, habría más participantes del Interior”.
Y si eso no era posible, “pedí que consiguieran apoyo financiero de otras instituciones, porque para la Junta era demasiado oneroso 221.350 pesos en ese curso” o 1.475, pero por hora y por edil. En dólares, la Junta habría pagado 7.165 dólares a la cotización de mayo pasado. La edila Libia Leites “fue la única que me trajo una opción” para abatir costos. Había obtenido fondos de diversas fuentes, por lo que “en lugar de gastar 44.270 pesos, gastó en el curso 21.514 pesos, o sea un 48,60% de lo propuesto” inicialmente.
El gran cuestionamiento del edil Berretta fue que Dighiero como presidente no podía autorizar gastos de ese tipo, pero este exhibió la resolución 0510/2012 que en el artículo segundo establece que los ediles que reciban invitaciones a conferencias o seminarios deben comunicarlo al presidente con un plazo mínimo de tres días “para que en conocimiento del motivo de la invitación, fecha y días de asistencia, resuelva sobre el participar, pudiendo consultar a la Comisión de Asuntos Internos, de entenderlo conveniente”.
“El presidente puede autorizar el viaje de la comisión o de ediles”, indicó Dighiero. Y agregó: “Tan es así que planteado el tema en la Comisión de Asuntos Internos, el único abogado presente, que no es de mi partido, dijo en esencia lo que a continuación expongo, que no es textual: ‘En el período pasado, ya se discutió el tema de si el presidente tiene discrecionalidad para resolver quiénes, cómo y a dónde se va. El presidente actuó de acuerdo con las potestades reglamentarias’”.
Y con tanta contundencia como inició, culminó sus declaraciones a EL TELEGRAFO. “Es mentira” lo expresado por el edil nacionalista. “De la forma como se maneja solo lo puede hacer un bellaco; no dicho como insulto, sino en apego a la definición del diccionario de la Real Academia”.