Deportes | 07 Nov Hace ya muchos años un partido de básquetbol de Primera División, por el Torneo de Honor de Primera División, generó la venta de dos (sí, dos) entradas, y en su momento el hecho fue objeto de muchos comentarios.
Pasaron los años, el básquetbol local cambió y recordamos, por ejemplo, aquel lleno en ocasión en que jugaran una final en el Estadio Abierto Municipal los equipos de Touring y Colón, con tres mil personas en las tribunas. Se transitaba la década del 90.
Después se dieron altibajos andando los años, hasta que llegó el tiempo del TLN, jugando integrados los equipos de Paysandú y Salto con un buen suceso de venta de entradas el primer año y un descenso luego.
Obviamente que para el tratamiento del tema que nos ocupa dejamos totalmente de lado aquel fenómeno que se dio cuando el Paysandú BBC jugó la Liga Uruguaya de Básquetbol, especialmente en sus dos primeras temporadas.
Entonces la referencia es solamente sobre lo local. Y por cierto que en esta temporada la venta de entradas y, consecuentemente, la taquilla ha sido muy baja.
Hemos tenido partidos en los que solamente se vendieron 25 entradas. E incluso en las jornadas dobles, que según afirman algunos llevan más gente, la venta de entradas no pasó de las 60.
Fueron muy pocas las ocasiones a las que concurrieron más de 100 personas a una jornada, y aun teniendo en cuenta que jugaban los equipos que cuentan con mayor parcialidad. Y vale detenerse en algo que ya se observó en la anterior temporada: las finales de las categorías formativas llevando más gente a los escenarios --en ocasiones hasta 200 personas-- que los partidos de Primera División. El básquetbol sanducero no está en buen nivel. Algunos equipos han realizado un esfuerzo y obtuvieron el concurso de jugadores extranjeros, argentinos en su mayoría, y pese a que su nivel en algunos casos supera o por lo menos iguala a lo mejor de aquí, tampoco parece que ello constituyera un gancho para atraer más público. Quizás la continuidad de jornadas, en el afán de culminar las actividades antes de fine de año, sature al aficionado. Más aun cuando se han disputado jornadas dobles, que se ha llevado el inicio de los partidos preliminares a las 20.30 horas determinando que, por ejemplo, el pasado lunes la etapa culminara muy cerca de las 0.30, lo cual es harto inconveniente si tenemos en cuenta que se trata de días laborables.
Lo cierto es que el público está reticente; concurre en bajo número a las etapas de Primera División y por cierto que deseamos que cuando llegue el momento de los “Play Off” todo cambie y se cuente con mucho público en las canchas.
Un tema para que los dirigentes lo analicen. Pueden ser varias las causas, como el aspecto económico por ejemplo, aunque las entradas no son caras. Pero sin dudas es un tema que merece un estudio para buscar una manera de atraer más espectadores a las canchas. “Chapatín”