Deportes | 08 Nov En los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro alcanzó el objetivo de bajar el récord nacional en los 100 metros libre, y se alista para cerrar un año positivo. La nadadora Inés Remersaro tiene por delante el Campeonato Nacional y el Mundial en Canadá, mientras ya comienza a pensar en el próximo ciclo olímpico.
La deportista celeste formó parte de una clínica teórico y práctica llevada adelante el viernes y sábado en el Club Remeros junto a su entrenador Javier Golovchenko, a los efectos de transmitir la experiencia olímpica a los nadadores inscriptos, con los que se llevó a cabo luego tareas técnicas en la piscina.
"Queda el Nacional A en dos semanas y en un mes en el Mundial de piscina corta, en Canadá, y con esas competencias se cerraría la temporada", dijo quien competirá en el Mundial en los 100 libre, espalda y combinado.
Para Remersaro, este 2016 "fue un año especial y quiero cerrarlo con todo", teniendo en cuenta su segunda presencia olímpica y esta vez batiendo un récord nacional. Pero ya piensa en el próximo ciclo olímpico ("falta, pero cuando querés acordar ya estás ahí").
Para ello, lógicamente, hace falta contar con los recursos económicos que permitan una buena preparación. "La idea es buscar apoyo del gobierno o de privados para hacer una buena preparación en el exterior y competir afuera. Sin el apoyo es casi imposible. En este momento, y cerrando un año olímpico, es complicado tener certezas, pero esperamos que surja algo porque están planificando los presupuestos", dijo.
Remersaro estimó que la natación celeste va progresando, aunque lento. "Se están haciendo cosas para mejorar y tenemos deportistas con futuro. Pero esperamos que sean cada vez más los que llegan a un plano de categoría mayor, porque nos cuesta como país tener nadadores de 18 años que se mantengan", opinó.
Al ser consultada sobre si algo cambió en Uruguay con la presidencia de Julio César Maglione como presidente de la Federación Internacional de Natación (FINA), la deportista olímpica indicó que "en comparación con el resto de Sudamérica venimos un poco estancados. Brasil está despegado, Argentina está apostando y mejorando mucho junto a Colombia y Venezuela, por lo que se nos hace difícil competir contra ellos".