Deportes | 09 Nov El piso flotante del Estadio Cerrado comenzó a ser reparado, y se espera que quede listo para su utilización el próximo día 21, al menos en primera instancia.
Tras la licitación abreviada que llevó adelante la Intendencia, los trabajos se pusieron en marcha el lunes, y personal de la empresa adjudicataria comenzó con la tarea del retiro del adhesivo existente y del pulido de la totalidad de la superficie. Tras el cambio de las maderas en mal estado, se pintarán las líneas para poder desarrollar las actividades de básquetbol, vóleibol y futsal, así como el pintado del perímetro de la cancha y la aplicación del sellador y del plastificado final, el que demora unos siete días en secar, según comentaron en la víspera a EL TELEGRAFO el personal que realizaba las tareas.
Comenzados los trabajos para solucionar los problemas del piso, se espera que esta semana o la siguiente puedan comenzar las tareas para arreglar el techo del Estadio Cerrado. Más allá de la necesaria reparación del piso y del techo, la idea es poder dejar el escenario en las mejores condiciones pensando en la futura actividad nacional e internacional que ha comprometido la Federación Uruguaya de Básquetbol durante la ya mencionada reunión mantenida hace varias semanas.
"Tenemos confirmada la realización del Partido de las Estrellas, que en principio está programado para el 10 de diciembre, y luego Uruguay tiene hasta mayo para confirmar cuál va a ser la sede para jugar las eliminatorias. Según se habló en su momento con la Federación, nos dieron por seguro que los partidos más importante puedan desarrollarse en el Estadio Cerrado", dijo el secretario de Deportes, Julio Logiurato, al respecto.
Mientras tanto, "veremos qué actividad podemos organizar para darle rodaje al escenario", agregó, habiéndose establecido en aquella reunión la posibilidad de recibir partidos por la Liga Uruguaya.

SIGUE LATENTE
La idea de llevar el piso flotante del Estadio Cerrado a una cancha de 40 metros por 20 metros, no fue descartada pese a que se están realizando las tareas de reparación.
"El proyecto de agrandar la cancha no ha quedado en el camino. Lo peor que podría pasar es que, si no se puede cambiar el piso, técnicamente es probable que se agrande", dijo Logiurato.
Esto llevaría a que se sacaran algunas filas de las tribunas, "dado que se necesitarían, con esa medida del piso, llevar el espacio a 42 metros por 22 metros. Esto no implicaría una reforma grande, solo quitar algunas filas y para el aforo que tiene el escenario seguiría siendo importante para Paysandú. Pero tener una cancha de mayores dimensiones nos permitiría albergar competencias internacionales también de fútbol sala y de handball".