Deportes | 08 Nov La Secretaría Nacional del Deporte planteó a la AUF que, para que la pelota vuelva a rodar por el Uruguayo Especial, se tenga la potestad de suspender los partidos en caso de que las hinchadas entonen cánticos violentos.
La AUF tomó el guante, y la Mesa Ejecutiva de Primera División redacta la resolución al respecto, para que se instaure una vez que se retome la competencia.
La idea planteada es que si las hinchadas entonan cantos violentos, el árbitro suspenda el compromiso hasta que se diluya la situación. Y en caso de que se reincida dentro del mismo compromiso, se suspenda definitivamente el pleito y los antecedentes pasen a la Comisión Disciplinaria, que definirá si el partido continúa o se juega a puertas cerradas.
Pero se pretenden implementar más medidas. Hoy habrá una reunión entre los neutrales y el Ministerio del Interior a los efectos de trabajar en las mismas. La AUF pretende, entre otras cosas, identificar a cada uno de los hinchas que ingresan a los espectáculos, mientras se volverá a plantear de qué manera puede ingresar la Policía a los escenarios, aunque la duda de las autoridades radica en si será conveniente apostar a la guardia en las tribunas.
Lo que está claro es que se quieren implementar nuevas medidas, pero no suspender el fútbol. Desde el propio Ministerio se opinó de esa manera, aunque también que la AUF y los clubes no han respetado algunos de los acuerdos realizados para llevar adelante los controles.
Y ayer el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, tiró sobre la mesa un ejemplo claro: dijo tener las pruebas de que Peñarol brinda entradas a la barra brava o bien le paga 15 mil pesos para que las compren.