Locales | 18 Nov Los trabajadores del citrus se reunieron en la sede del Instituto Cuesta Duarte para la reinstalación de la Organización Sindical de Obreros Rurales (Osdor), que no cuenta aún con un cuerpo directivo que será elegido en una asamblea, en tanto se han levantado planillas para la concreción de nuevas afiliaciones.
Uno de sus integrantes, Raúl Texeira, dijo a EL TELEGRAFO que el nuevo sindicato trabaja “sobre los incentivos de cajones, porque nos piden una cuota que es muy abultada y es difícil que se llegue a un promedio considerable para un jornal”.
Explicó que los mayores desencuentros “se dan con la empresa Citrícola Salteña, con la que ya tuvimos audiencias con representantes empresariales”. En la oportunidad, el sindicato planteó la problemática que se registra con las liquidaciones una vez finalizada la zafra correspondiente. “El año pasado tuvimos que esperar 30 días o más para el cobro de un adelanto y a los 26 días finalizó con el pago, pero debimos hacer gestiones ante el Pit-Cnt. No queremos nuevamente esa experiencia este año y ya estamos cerca del fin de una zafra. La idea que es que la empresa nos pague durante el plazo de los diez días hábiles, como establece la ley”, señaló.
Por otro lado, reclaman por mejores condiciones de trabajo y a pesar que “la empresa paga un ficto por vestimenta, alimentación y vivienda, tenemos la contradicción de los aumentos que son retroactivos y se pasan en los plazos. A veces pasan diez días y este año pagaron una parte el 31 de agosto y finalizaron en setiembre con el pago de la retroactividad”.
Paralelamente, enfatizó que “los bolsos para la recolección se encuentran en malas condiciones, las tijeras y el área de trabajo, que en ocasiones se vuelve intransitable por el pasto, o la poda de árboles, que a veces no se hace”.