Locales | 22 Nov El avance del complejo cooperativo de viviendas Covieco indica que podría terminarse con el armado de sus 44 viviendas en un período no mayor a un año, cuando ya ha transcurrido cerca de un año y medio de trabajos a partir de la construcción de las plateas de hormigón sobre las que se arma cada unidad habitacional.
La cooperativa de viviendas de empleados de Comepa se enmarca en las cooperativas del Plan de Vivienda Sindical, pero en este caso de la modalidad Emme Due, que no ha afrontado problemas de suministro de materiales, contrariamente a lo que ha ocurrido con las de la modalidad Nox, que han sufrido atrasos que determinaron la necesidad de firmar un contrato tripartito para intentar una puesta al día en los suministros.
Una de las integrantes de Covieco, Patricia Lánchez, destacó a EL TELEGRAFO: “Estamos levantando las viviendas en el terreno de avenida Dr. Roldán y Éxodo, donde estamos trabajando ya desde hace más de un año, más precisamente desde julio del año pasado”.
Destacó que la cooperativa se formó en octubre de 2011 y nació de un conglomerado de empleados de la mutualista Comepa, pero a la vez con el paso de los años, como ocurre en toda cooperativa, hubo movimientos del padrón que determinaron que se fueran integrando familias de trabajadores provenientes de otras actividades. “Estamos trabajando con la modalidad Emme Due, a través de paneles que suministra la empresa, pero a la vez compramos los otros materiales en plaza, aunque ahora a través del sistema Nox también se ha logrado un acuerdo para trabajar en forma similar, es decir que desde la empresa se entregue la estructura de la casa y como hacemos nosotros, ir trabajando y comprando acá, que resulta mejor”, explicó.
En cuanto al ritmo de trabajo, “estamos trabajando fluidamente y los únicos contratiempos que surgen son por problemas de lluvias o algún paro en la construcción y el sistema funciona bien”, al punto que si no se dan contratiempos de magnitud, “tenemos la expectativa de estar terminando en noviembre del año que viene, pero naturalmente sujeto siempre a los imponderables que pueden atrasarnos”, consideró.
La cooperativa consta de once unidades de tres dormitorios, una de cuatro, una para discapacitados y 31 de dos dormitorios, con una estructura que se levanta a partir de una platea de hormigón, sobre la que se va levantando la vivienda. “En nuestro caso ya hemos empezado a techar esta semana. Contamos con diez techos para colocar, los que utilizan la chapa del tipo Isopanel, y vamos a comprar el resto y a la vez terminar con el revoque de las otras unidades”, destacó la cooperativista.