OPINIÓN

Locales | 20 Nov PAGÓ LA MULTA Y LE DEVOLVIERON CON ROTURAS SU MOTO NUEVA
El 11 de marzo del año en curso, en procedimiento de la Guardia Republicana me quitaron la moto Yumbo Max 110 de color blanco, matrícula ICO 843, de mi propiedad. Nada tengo que decir sobre la retención del vehículo: no tenía licencia para conducir, me constataron aliento alcohólico (no estaba borracho) y circulaba sin casco protector. Además de la multa para levantar la moto, 22.612 pesos que me costó mucho reunir porque soy un simple trabajador y que pagué el 27 de mayo (adjunto comprobante), me sancionaron con 8 meses sin poder gestionar la licencia de conducir y (continué con) varias cuotas de 1.100 pesos por mes que vengo pagando con regularidad (me faltan dos cuotas).
Lo que entiendo que está mal es que al levantar la moto me encuentro con que se había forzado y roto el asiento, así como desapareció el candado azul que tenía el mismo. Lo que, según video existente tomado por los propios funcionarios del operativo de Tránsito, estaba en óptimas condiciones o sea que lo rompieron en la dependencia municipal. Se trata de un costo que estimo en algo más de 1.000 pesos o sea que no es significativo, pero sí injusto. Yo reconozco que estuve mal y pagué aquel importante monto para levantarla, por lo tanto me lo tienen que reponer. Sobre ello hice el reclamo correspondiente y se abrió el oficio 31/0925/16.
Con posterioridad, al no haber respuesta de la IDP, mi madre habló personalmente con el Director de Tránsito de la IDP, el que reconoció que eso estaba mal y se comprometió a darle una solución, pidiéndole que volviera en un determinado lapso. Ella así lo hizo en forma reiterada, primero semanalmente y luego en forma más espaciada pero la pasearon por distintas oficinas, y con el doctor Federico Alvarez Petraglia no pudo hablar más. Y en la última instancia, el jueves 10 de noviembre en curso, al decirle a la funcionaria municipal que la atendió que “iba a tomar otras medidas” recibió como respuesta “haga como quiera”. O sea que poco o nada es lo que podemos esperar de quienes deben controlar las normas de tránsito y sancionar por la infracciones constatadas, pero fundamentalmente asegurar los rodados incautados, respetar al que cumple con el pago de las multas que le fueron aplicadas y que no reciben (como yo) su vehículo en las mismas condiciones en que estaban al requisarlo.
C.I. 4.600.696-1