Locales | 20 Nov La plataforma española para contratar vehículos con conductor Cabify comenzó a operar en Montevideo de forma abierta el pasado 10 de noviembre y sus responsables han calificado como positiva la experiencia hasta el momento. Mientras tanto, planifican los pasos a seguir en los que la expansión hacia ciudades del Interior, como Paysandú, se encuentra entre sus objetivos.
El sanducero Manuel Gros, de 26 años, es el director de operaciones en Uruguay de Cabify, una firma española que nació en 2011 y que ahora trabaja en 12 países (México, Chile, Colombia, Perú, Brasil, Panamá, Ecuador, Portugal, República Dominicana, Costa Rica, España y Uruguay) y casi 40 ciudades. Consultado por EL TELEGRAFO, respondió sobre las diferencias de esta app con otras del estilo que ya funcionan en suelo uruguayo, como la estadounidense Uber.
“Nos diferenciamos en varios puntos --comenzó a decir--, el más importante es que somos una empresa que siempre opera dentro del marco regulatorio”, enfatizó Gros sin nombrar a Uber, víctima de la ira de los taxistas al acusarla de que trabaja por fuera de la legalidad.
“Cuando llegamos a un país, nos reunimos con autoridades, con potenciales usuarios, con diferentes actores del ecosistema y ahí es que generamos una solución para la normativa de cada país”, que varía de uno a otro, prosiguió este licenciado en comunicación, analista en marketing y magíster en innovación y emprendimiento (esto último lo hizo en España).

BUENOS COCHES
Cabify también apunta a elevar la calidad del servicio, más allá del costo, con coches que siguen estándares de calidad y tamaño por encima de lo que está acostumbrado el mercado (motores 1.600, una distancia determinada entre el asiente delantero y trasero, seguros que cubran todo riesgo, etcétera). Con los conductores realizan capacitaciones presenciales y ninguno de ellos puede comenzar a usar la aplicación si no es habilitado por la empresa.
“No buscamos competir en precios bajos, sino en dar el mejor servicio. En ese sentido, apuntamos a un estándar de conductor y de vehículos muy marcados”, subrayó. Hasta este momento, trabajan con remises habilitados y por ahora cuentan con poco más de 20 unidades. “Pero en el caso que haya una regulación que permita utilizar conductores particulares, también vamos a tener requerimientos bastante fuertes en cuanto a vehículos y calidad de servicio”, indicó Gros.
La “otra diferencia” es que las tarifas son fijas, no por distancia recorrida, sino por distancia óptima. “Se calcula la ruta óptima entre un punto A y B, y eso es lo que se cobra. Si el conductor quiere desviarse o está trancado, no corre por cuenta del pasajero. Eso busca dar transparencia a la tarifa y seguridad al usuario. Eso permite planificar y hacer cuentas un poco más claras”, dijo.
“Por último, también tenemos un centro de atención al cliente y al conductor las 24 horas, en el que los conductores pueden llamar por cualquier problema. Nosotros estamos monitoreando la flota todo el tiempo y realmente tiene una buena repercusión en el servicio”, continuó Gros.

BUEN INICIO
El director de operaciones en Uruguay de la aplicación reconoce que aún son pocas las unidades con que cuentan en Montevideo. “Es el precio a pagar por trabajar legalmente”, aseveró Gros. “Nuestra política es estar del lado de la legalidad y al mismo tiempo trabajar por regulaciones que beneficien a todo el mercado y no leyes absurdas que solo nos sirvan a nosotros. Así se evitan conflictos y podemos convivir todos”, insistió.
De todos modos, la salida a las calles montevideanas ha sido “buena”, según el sanducero. “Hemos tenido buenos comentarios aunque a veces algunos se enojan un poco porque no encuentran coche. Es algo que pasa seguido y estamos trabajando fuerte para tratar de subsanarlo. Realmente, las personas quedan sorprendidas por los tipos de vehículos que van a buscarlos. Están más acostumbrados a que lleguen vehículos chinos o chicos, y no un Toyota Corolla o un Nissan Chia”.
Gros fue el primer empleado de Cabify en Uruguay. Comenzó a trabajar el 5 de setiembre pasado y, luego de dos meses, la app ya podía ser descargada en los teléfonos inteligentes de los uruguayos. “El 10 de noviembre fue el lanzamiento abierto, pero el 8 ya había vehículos circulando. Amigos y familiares podían pedir el servicio y sirvió para probarlo y corregir errores”.

MIRADA HACIA EL INTERIOR
Si bien no se presionan “mucho” con los plazos porque la “prioridad” es cubrir Montevideo al 100% y brindar un servicio que “garantice disponibilidad” --saber que siempre habrá un coche que te irá a buscar--, Cabify Uruguay maneja la posibilidad de expandirse hacia otros departamentos.
Primero, la zona metropolitana de Montevideo, Canelones, San José y Colonia. Y, más adelante, el litoral. “En especial, Paysandú y Salto, que son las ciudades con mayor población, tamaño y superficie, que ameritan un servicio de este tipo”, destacó Gros.