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Paysandú, Domingo 27 de Noviembre de 2016

Tamberos de la APLP continúan sin avistar una luz verde en pretensiones de mejor rentabilidad

Rurales | 21 Nov La situación del sector lechero continúa siendo preocupante y a los productores de la zona les está costando avizorar una luz verde en sus pretensiones de mejor rentabilidad del negocio. Esto se evidenció en la Asamblea anual de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), realizada en la noche del pasado sábado.
Es que más allá de que los precios han mejorado en los últimos meses y hoy se estaría recibiendo en el entorno de los $ 9 por litro –fundamentalmente quienes logran mayor calidad de grasa y proteína--, hay factores que inciden directamente para que el productor pueda recibir mejores ingresos por su producción.
A la primavera tardía que imposibilitó contar con los verdeos y mejoramientos en tiempo y forma ante el atraso de las lluvias, se suma el descuento desde setiembre de las primeras cuotas del Fondo de Financiamiento a la Actividad Lechera (FFAL), y ahora últimamente, el repunte del dólar que también afecta al sector primario de la lechería.
De la asamblea fue partícipe el presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), doctor Ricardo De Izaguirre, el presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL), doctor Sergio Filgueira, la directora de Desarrollo y Promoción de la Intendencia de Paysandú, ingeniera agrónoma Sandra Zibil, y en un hecho llamativo por la ausencia durante varios años, pero que marca el mejoramiento en las relaciones entre la gremial y la industria, la del ingeniero agrónomo Homero Nolla Palmieri, integrante del directorio de Pili, empresa a la que remiten la mayoría de los productores integrantes de la APLP.
En el marco de diferentes exposiciones que se cumplieron durante la asamblea, el titular de la IPL aseguró que los productores remitirán este año a la industria en todo el país, “unos 200 millones de litros menos de leche, de acuerdo a datos que son de público conocimiento en la web del Inale”. Indicó que este año los productores “llegaron a recibir en el entorno de U$S 0,24 por litro, estando hoy en el entorno de U$S 0,30, pero con un promedio en el año de U$S 0,27 por litro”. Precisamente un productor se refirió a la situación que se origina al cobrar lo producido en pesos, pero tener que comprar los insumos de trascendencia para su tambo en dólares, lo que genera un desfasaje de precios “importante a la hora de analizar los números”, dijo.

NUEVO PRESIDENTE
Gerardo De Souza fue electo en la noche del sábado como el nuevo presidente de la APLP, sustituyendo a Raúl De Orta. “Es un gran compromiso el que asumimos”, manifestó en diálogo con EL TELEGRAFO, pero aclaró que a través de su participación en la directiva que desarrolla desde hace varios años, lo que hay que hacer ahora “es seguir trabajando”.
De Souza, quien asumirá el cargo en los primeros días de diciembre, señaló que “ha sido un año difícil. Aunque hoy estamos un poquito mejor, dista bastante de estar en los precios que debe recibir el productor, que sería por encima de U$S 0,33 para tener un margen de ganancia”. Aclaró que en la actualidad el productor que remite a la industria local “recibe en el entorno de U$S 0,28 a U$S 0,29”.
Consultado sobre cuál es la situación actual de los tamberos de la región en su rentabilidad, aseguró que eso depende de qué productor, cómo trabaje en su tambo y la prolijidad que tenga para trabajar, pero hoy recién –tomando como referencia lo que reciben por el mes de octubre-- se estaría empatando”. Esto sucede después de más de un año de pérdidas consecutivas, “pero hoy aparece otra luz a la que teníamos hace algunos meses atrás”, aclaró el electo presidente de una de las dos gremiales lecheras del departamento.
Indicó que la nueva suba del dólar en la plaza local “está pegando en las finanzas de los productores lecheros, especialmente al mantenerse en pesos lo que recibimos por lo producido”. “Ha sido un año en el que arrancamos febrero y marzo con precios muy deprimidos, en abril y mayo exceso de precipitaciones, ahora la primavera viene complicada porque no logra asentarse, estando la prueba fehaciente de que hay el 10% menos de remisión”, expresó. Para el productor y dirigente, el pico esperado de remisión de leche de la presente primavera “no va a llegar porque está terminando la parición de las vacas. Se tendría que entrar al próximo año para ver si se mejora la remisión, pero no va a ser así debido a que se estarán sintiendo las consecuencias del temporal de abril, que ya se nota pero continuará repercutiendo en el futuro cercano”.
Además, con la baja del precio que se tuvo durante varios meses “el productor no invierte, y recién ahora comenzó a analizar si eso es posible, pero también si es posible continuar en el rubro, porque había varios con ganas de abandonar”. En cuanto al relacionamiento con la industria, De Souza indicó que “es con fluidez en las conversaciones, y hay un sinceramiento de ellos a partir de esos meses muy difíciles”, generándose “un antes y un después en el diálogo con la gremial”. “Ellos expresaron en la actualidad que con la disminución de costos que se obtendría cuando se trasladen a la nueva planta, podrían transmitírsela a los productores”, por lo que entiende que habrá que aguardar si esto se refleja.
Subrayó que la presencia de un integrante del directorio de la empresa en la asamblea “es una excelente señal”, expresando desconocer que en los últimos 20 años asistiera un integrante de la empresa a esta actividad gremial. De Souza concluyó la asamblea solicitándole al titular de Inale que cuando concurra al Poder Ejecutivo, “busque más resultados favorables para los productores”.

PILI
El ingeniero agrónomo Homero Nolla Palmieri explicó a la concurrencia, que osciló en un centenar de personas, que durante la pasada semana “comenzaron las primeras pruebas en la nueva planta industrial”.
Aclaró que con los correspondientes ajustes se estima que se esté trabajando en su totalidad en las nuevas instalaciones antes de fin de año, lo que al concretarse permitirá bajar los costos de producción, y de suceder de esta manera, mejorar el precio que se paga la leche a los productores. Sostuvo que “los problemas de los tambos también los tenemos nosotros”, al referirse a la rentabilidad del negocio. Respecto al pago en pesos de la leche a los tamberos, puntualizó que “es un tema para analizarlo”, y recordó cuando el dólar valía 18 pesos, refiriéndose a los vaivenes de la moneda estadounidense.


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