Locales | 27 Nov Voladuras de techos, caídas de árboles, vehículos que no pudieron continuar la marcha al mojarse los carburadores, cables de electricidad, telefonía y televisión para abonados cortados. Y temor. Entre quienes a media tarde vieron “caer una masa negra de nubes” y casi de manera simultánea sintieron la fuerza del viento.
En la víspera, pasadas las 16, en la zona que se extiende desde el centro-oeste al noroeste de la ciudad, una tormenta de viento azotó con fuerza, provocando destrozos de consideración pero no lesionados. Algunas fuentes hablan de ”turbonada” --tal cual lo dijo el presidente en ejercicio del Comité Departamental de Emergencias, Eduardo Américo--; otras de “vientos huracanados”. Toda la ciudad sí sufrió intensos chaparrones, que al atardecer sumaron 55 milímetros de agua caída.
No obstante, de lo que las fuentes no hablan, pero lo sostienen los datos meteorológicos, es que hubo peligro de formación de un tornado, entre las 16 y las 17, cuando la temperatura trepó a 27 grados centígrados y la presión atmosférica bajó a 1002.5 hectopascales de acuerdo con la Estación Meteorológica de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac), y 1003 hectopascales según el Instituto Nacional de Meteorología (Inumet), con una diferencia insignificante.
Considerando además que --como indicó el Inumet-- una masa de aire cálida, húmeda e inestable cubría al país mientras un frente frío se aproximaba por el suroeste, las condiciones se acercaron a las que son propicias para fenómenos atmosféricos como los tornados. Las severas tempestades que los producen se forman del encuentro entre un frente frío y seco y el aire cálido y húmedo. El viento que se une a la tormenta comienza a arremolinarse y forma un embudo.
Paysandú escapó a este fenómeno extremo y de enorme poder destructivo, pero como se aprecia en alguno de los videos, nubes cumulonimbus (de gran desarrollo vertical y expansión) estuvieron a punto de formar la destructiva columna rotativa.
Según Prefectura de Puerto, la velocidad del viento fue de hasta 83 km/h. En la estación meteorológica del Eemac, se midieron 64.4 km/h. No obstante, de acuerdo con algunos destrozos verificados, puede inferirse que por momentos y en determinadas zonas la fuerza del viento fue muy superior.
El Inumet había emitido un alerta naranja a las 13 de ayer para ocho departamentos, incluido Paysandú. Advertía del peligro de precipitaciones puntualmente copiosas, ocasionales rachas de viento de corta duración entre 90-120 Km/h., probables precipitaciones de granizo e intensa actividad eléctrica. Posteriormente extendió el alerta naranja a 12 departamentos hasta la medianoche pasada.

LOS DESTROZOS
Robert Smereka estaba en su casa, en Leandro Gómez 618. Estaba pintando en el fondo de su patio cuando se desató la lluvia y luego el viento. Sintió un fuerte ruido y vio pasar “por encima mío un techo volando. No lo podía creer”. En ese mismo instante, dos grandes vigas se desprendieron de la estructura del techo y cayeron estrepitosamente en su patio. “Generalmente en ese lugar pongo un vehículo. Justo hoy no. Increíble, porque si no lo hubiera destrozado”.
El techo había sido arrancado de las instalaciones del Paysandú Wanderers y cayó en medio de un ensordecedor ruido en plena calle Leandro Gómez, a media cuadra entre Carlos Albo y Entre Ríos. La casualidad quiso que en ese momento no hubiera tráfico, por lo que no se produjeron víctimas. Tampoco daños a vehículos pues no los había estacionados en la zona.
Al poco rato, aún bajo lluvia, allegados a la institución comenzaron con la tarea de retiro de las chapas.
En Dr. Roldán y Éxodo, en el núcleo de viviendas sindicales Covieco, dos personas “estábamos ‘serenieando’, cumpliendo nuestro turno. De pronto vimos bajar una nube negra y comenzó un fuerte viento que se llevó varias chapas, como cincuenta capaz. Volando por el aire”. Se referían a las paredes portantes del sistema Emme Due que se utilizan en la construcción de las 44 viviendas. En pocos minutos se reunieron en el lugar varios cooperativistas que comenzaron a buscar las placas por avenida Dr. Roldán. Y lograron recuperar varios paneles, que transportaron aún bajo lluvia.
En Instrucciones del Año XIII casi Dr. Roldán la actividad era normal en la peluquería Fénix. El viento causó sorpresa, pero nadie se imaginó lo que ocurrió enseguida. Un pesado árbol fue derribado y cayó sobre un automóvil Volkswagen estacionado a su lado.
Los ocupantes de la casa ubicada en avenida Salto 962 vieron “bajar una nube negra” y sintieron el fuerte viento, que les causó destrozos en el patio posterior. Pero la mayor sorpresa se la llevaron cuando salieron fuera y apreciaron parte de un techo atrapado entre las ramas de un árbol en la vereda, incluyendo algunas vigas. En la vereda de enfrente, había otras chapas desparramadas. Lo insólito es que no pudieron determinar a qué casa correspondía ese techo. En el Anfiteatro del Río Uruguay, en la avenida que lleva al teatro de verano Eduardo Franco, el cartel La Heroica sufrió los embates del viento. Y la “I” sucumbió. No cayó porque quedó sostenida por la”O”.
El cartel comercial de Tortorella, en 18 de Julio y Baltasar Brum sufrió daños irreversibles, que motivaron que anoche fuera desmontado por personal especializado.
En plaza Artigas cayeron algunos árboles y ramas. Y se registraron diversos destrozos, entre otros lugares, en Libertad 1063; Sarandí y Entre Ríos; Silván Fernández entre Florida y Uruguay; Silván Fernández frente al Liceo Nº 5; Tatuces Sur; Larrañaga entre 19 de Abril y Dr. Luis A. de Herrera; Florida y Uruguay; Batalla de Las Piedras y Verocay; Purificación 1507.

LA LABOR DEL COMITÉ
DE EMERGENCIAS
Eduardo Américo, en la presidencia del Comité Departamental de Emergencias ante licencia del titular Marco García, dijo que el evento de vientos fuertes, que se produjo cuando promediaba la tarde, se prolongó por poco más de media hora y afectó “fundamentalmente la zona céntrica de la ciudad, entre las cuatro avenidas y particularmente las inmediaciones de plaza Artigas, la zona de Paysandú Wanderers, Liceo 1 y Liceo 5”.
El funcionario confirmó “la voladura de parte del techo de ese club y caída de varios árboles en la zona”, algunos de los cuales se derrumbaron sobre fincas, muros y cables de alta tensión. No obstante la concentración de la afectación en esa zona, “también ocurrieron cosas en otras partes de la ciudad, como ser en el este y en el norte, con lo cual fue un evento bastante generalizado”.
Mientras tanto, confirmó que “en el interior del departamento no hubo grandes dificultades” y destacó que no haya que lamentar lesionados “derivados de estos incidentes”.
Dijo además que “el comité se constituyó rápidamente” una vez iniciada la intensa lluvia y el fuerte viento. Se decidió el trabajo de varias cuadrillas, con personal de las diferentes instituciones que lo conforman, las que salieron a cumplir tareas de inmediato, hasta horas de la noche. A las 5 de hoy estaba previsto retomar el trabajo, con funcionarios de la intendencia “acompañados por una cuadrilla de 25 funcionarios del batallón local”.
Américo además dijo que UTE comunicó que se registraron varios cortes en el suministro de energía eléctrica, en tanto anoche todavía había algunas ramas o troncos de árboles sobre líneas urbanas, lo que determinó la necesidad de interrumpir el fluido eléctrico, por roturas de líneas o motivos de seguridad. UTE aseguró que “que van a ser cortes lo más breves posibles”. Anoche, de acuerdo con información oficial de UTE, había 539 abonados afectados en la ciudad.
Mientras tanto, “también para transmitirle tranquilidad a la gente”, Américo anunció que Jefatura de Policía impuso patrullajes desde las 20 de ayer en las zonas en las que no haya luz, “para evitar eventuales acciones que nadie quiere”.

ANTE LA EMERGENCIA
El Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed) recibe llamados ante emergencias a través de los teléfonos 0800 8962, 47220700, 47221505 y 098351242.