Locales | 25 Nov El diferendo de Ancap con las estaciones de servicio responde a que el ente procura obtener recursos para enjugar sus dificultades financieras con recursos extra desde sus clientes, en lugar de arreglar la situación que tiene “hacia adentro” de la refinería y con actividades a pérdida, como la producción de cemento portland y los negocios con la cal, destacó a EL TELEGRAFO el líder del Partido Independiente, senador Pablo Mieres.
Recordó asimismo que gran parte del ajuste fiscal dispuesto por el gobierno tiene que ver con la necesidad de atender el déficit del ente y consideró que en lugar de trasladar este costo a otros, el organismo debería establecer sus propios ajustes internos en cuanto a la gestión.
“Ancap tuvo un resultado catastrófico y es más, se lo vincula con el ajuste fiscal, lo que quiere decir aumento de los impuestos a los ciudadanos, que es del orden de los 480 millones de dólares, que es lo que va a recaudar el Estado con el aumento de impuestos previsto para febrero. El año pasado el Estado uruguayo puso 622 millones de dólares para restituir el patrimonio de Ancap, o sea que si Ancap no hubiera hecho el desastre que hizo no hubiera sido necesario el ajuste fiscal”, reflexionó el parlamentario.
Precisó que “mientras tanto tenemos el Horno 3 de la planta de cemento de Paysandú tirado en el pasto, todavía sin desembalar. Y lo que hacen es vendernos el combustible más caro, que se paga en el boleto, cargando nafta y pagando además el transporte más caro, con más costos en general, para bajar el déficit”.
“Pero como no les alcanzó con eso, porque además hace casi dos años que estamos pagando el combustible más caro que lo que arroja la paramétrica de la propia Ancap, ahora también le sacan a los estacioneros, y por lo tanto estalló el conflicto”, puntualizó.
Observó el senador que “los estacioneros dicen: ¿por qué nos van a sacar a nosotros el margen? ¿Por qué no controlan como funciona Ancap hacia adentro? Si pierden veinte, treinta millones de dólares al año en el sector cemento, y si le sumamos la cal, agrega otros millones, surge claramente que primero tienen que ajustar adentro. Que arreglen los problemas que tienen internamente, que ha sido una vergüenza. Además no tiene sentido que pueda existir una situación así en una empresa que funciona casi en régimen de monopolio”.
“Pero no, de la refinería para adentro no se estudia nada, no se corrige nada, y de la refinería para afuera todos tenemos que poner para que en Ancap ande bien el negocio”, apuntó Mieres.
“Y como de la refinería para adentro es monopólico, nadie puede comprar el combustible en otro lado --porque lo vende solo el organismo--, de Ancap para adentro no se corrige. Esas son las cosas que hay que decirle a la ministra de Industria, Energía y Minería Carolina Cosse, porque es la que decide y el Directorio de Ancap está pintado. De hecho, las decisiones sobre las estaciones de servicio no las tomó el Directorio porque todavía no fueron votadas en este órgano”, expuso el líder del Partido Independiente.