El clásico ni llegó a jugarse

Deportes | 28 Nov El clima no era el mejor, y quedó en claro cuando luego de mucho hablarse de la habilitación de la Tribuna Olímpica para el clásico, terminó siendo rechazada por el público con solo 500 entradas vendidas.
Llamó la atención, pero la locura se viviría de nuevo en la Tribuna Ámsterdam, con parte de la hinchada de Peñarol. Antes del partido se agredió a porteros y personal de recaudación en la Puerta 7 de la tribuna; volaron botellas, piedras y hasta una garrafa de 13 kilos.
Es que arriba un nutrido grupo de delincuentes saqueó los puestos de venta de comida, y tiró todo lo que encontró a su paso a la Policía, que estaba controlando el ingreso.
Según El Observador todo se inició cuando la fuerza del orden detuvo a cabecillas de la barra brava de Peñarol.
El inmenso operativo de seguridad montado por la Policía, con unos 1.000 efectivos, había llevado a decena de detenciones en los alrededores del Estadio Centenario.
Pero todo explotó en la Ámsterdam. La Policía recibió proyectiles de todo tipo y color; incluso otra garrafa que lesionó a un integrante de la Guardia Republicana y su perro. Y se mencionó que apareció un arma de fuego en la tribuna.
A esa altura era un hecho que el partido no comenzaría. Mientras los jugadores esperaban ya en los vestuarios, dirigentes de ambos clubes, de la AUF, y autoridades de la Policía, dialogaban sobre lo que podría suceder.
El personal de recaudación de la AUF pidió que se suspendiera el partido. Y la Policía ya dejó en claro sobre las 17.04, cuando ya debía haber comenzado el clásico por la 13ª fecha del Uruguayo Especial, no se jugaría.
A esa hora ya había más de 130 detenidos. Y el número se superaría luego ampliamente.
A las 17.27 la Policía dejó en claro que no podía brindar condiciones con la Ámsterdam en ese estado. Se pensó en desalojarla, pero hubiera sido una bomba de tiempo.
Nueve minutos más tarde se informó al árbitro cuáles eran las condiciones, y Leodan González decidió que el pleito no se jugara.
“El ingreso a la Ámsterdam podía generar heridos y las condiciones no están dadas”, dijo Mario Leyera, director Nacional de la Policía.
Así, se decidió evacuar primero a los hinchas de Nacional de la Colombes, y luego a los de Peñarol que quedaban en la Ámsterdam. “Hay otros elementos que están jugando, tenemos información que es reservada y será puesta en conocimiento de la Justicia”, agregó.
Leodan González, árbitro del partido, dijo: “no están dadas las garantías, así que no tenemos más que decir”.
Un capítulo negro fue escrito en la historia del fútbol uruguayo. De poco importa qué sucederá con el partido o con los puntos. La historia, esta nueva historia que tiene ya varios capítulos, es insostenible. Explotó todo.