Deportes | 28 Nov La 20° edición del Seven “Ciudad de Paysandú” era una fiesta hasta que una nube negra asomó por Sur de la ciudad con un fuerte viento y tormenta eléctrica que llevó a que se paralizara la actividad.
Jugadores, entrenadores, árbitros y dirigentes se concentraron en el Club House de Trébol para resguardarse de la tormenta y del viento. Eran las 16.15 horas y quedaban cuatro partidos por jugarse para finalizar la ronda clasificatoria. En ese momento los jugadores aprovecharon para descansar y alimentarse mientras esperaban que se normalice la situación.
Pero los minutos pasaban y la tormenta era cada vez peor. Dentro del Club House el ambiente era el mejor: charlas entre jugadores de diferentes equipos, risas, bromas y compañerismo era lo que predominaba.
Mientras, en el medio de la tormenta, los jugadores de Green Lion se subieron al camión de bomberos y recorrieron el Paysandú Golf Club con sirena prendida. El equipo argentino nos tiene acostumbrados a ponerle un color diferente al torneo junto con su “Pantera Rosa”, que el año pasado se tiró en paracaídas y cayó en el medio de la cancha uno.
Celulares en mano sacaron fotos y filmaron el desfile de Green Lion en el camión de bomberos, que despertaron la risa y el aplauso de todos los presentes.
Sobre las 17.30 horas, el presidente de Trébol, Alejandro Fernández, tomó un megáfono y dio la noticia que nadie quería escuchar. Con pocas pero precisas palabras comunicó que “lamentablemente debido a la tormenta y que los pronósticos son iguales o peores para el resto del día, hemos tomado la decisión junto con los capitantes de algunos equipos y los entrenadores de suspender el Seven. Es la primera vez en 20 años que nos sucede, pero preferimos preservar la salud de los jugadores, árbitros y de todo el público”.
Todos los presentes lo escucharon atentamente y cerraron sus palabras con un gran aplauso, entendiendo la situación y agradeciendo la hospitalidad de los sanduceros. Los jugadores fueron a las duchas mientras los organizadores acomodaban el Club House para comenzar con el tercer tiempo.
La lluvia no dejó terminar el torneo, pero la fiesta del rugby estuvo presente en Paysandú.