Deportes | 27 Nov Como para dejar todo y sentarse frente al televisor. Y, si es muy fanático, tomarse alguna pastillita para los nervios.
Es que desde la hora 10 de nuestro país se disputará el GP de Abu Dhabi, la última carrera de la temporada 2016 de la Fórmula 1. Y será en el circuito de Yas Marina en el que se defina el título. Si había que ponerle emoción a la definición, los dos pilotos de Mercedes, los que pugnan por el título en un mano a mano que se mantuvo a lo largo de todo el año, cumplieron y con creces.
El escolta Lewis Hamilton, saldrá en pole. Y el líder, Nico Rosberg, desde la segunda línea completando la primera fila. Mejor, imposible.
Esta es la 61ª pole en la carrera del inglés, que afrontará la carrera sabiendo que está 12 puntos por debajo de su compañero. Pero sabe que no tiene margen de error y que, de yapa, no depende de sí mismo para acceder a su tercer título consecutivo.
Con ocupar uno de los tres lugares del podio, Rosberg será campeón. Si Hamilton gana y su compañero llega al menos cuarto, festejará el título.
Si el inglés llega segundo, por ejemplo, el alemán tendría que estar entre los seis primeros para quedarse con el título. Y si Hamilton es tercero, a Rosberg le alcanzará con ser octavo. Por eso, el teutón lleva, en la previa y salvo algo inesperado, varias posibilidades a su favor para festejar su primer título en la Fórmula 1.
La segunda línea de la parrilla de largada estará formada por el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), mientras que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) saldrá en la tercera línea, junto al holandés Max Verstappen, de Red Bull.
La definición está ahí. Y los candidatos son solo dos. Uno tiene cierta ventaja, pero más allá de que es candidato no alcanza para festejar antes de tiempo.