Policiales | 03 Dic Dos nuevos hechos de violencia se sumaron a la lista de los ocurridos en la zona sur de la ciudad, donde la modalidad enmarcada dentro de los “ajustes de cuenta” --en la jerga de los delincuentes-- recrudece.
Según información obtenida por EL TELEGRAFO, pasadas las 3 de la víspera, desde Ledesma y Solís, la Policía recogió a un hombre --poseedor de antecedentes penales-- que exhibía una profusa herida en la zona del abdomen, que momentos antes le habían propinado con un arma blanca. La víctima llegó a narrarle a los efectivos de la Seccional Segunda que se encontraba de beberaje con otros hombres cuando en determinado momento éstos se retiraron y lo dejaron solo.
En ese momento, fue atacado por desconocidos --según confirió-- por un asunto de índole personal del que no aportaría más datos. Precisamente, el sujeto apodado “el Grillo” había sido baleado hace un año en el mismo barrio, instancia en que tampoco radicó la denuncia. Luego de ser atendido en el servicio de urgencias del nosocomio, fue derivado a block quirúrgico y permanece en recuperación en sala de cirugía.
Por otra parte, próximo a las 4.20, se dio aviso que en uno de los pasillos del barrio Tatuses Sur había un hombre con una herida de arma de fuego. Los efectivos de la mencionada comisaría fueron los encargados --nuevamente-- de concurrir en colaboración. Al ingresar al barrio, los uniformados encontraron a un joven, de 27 años, caído de costado y con una herida de arma de fuego en el glúteo derecho.
Indagado, el joven manifestó que estaba tomando con unos conocidos cuando se suscitó una discusión con su hermano por una botella de vino. Minutos después, fue sorprendido por una persona que se le apareció por la espalda y le efectuó el disparo que lo hirió. Conducido para su atención, el joven --con antecedentes penales por lesiones graves por el uso de arma de fuego-- quedó internado.