Locales | 07 Dic En el curso de 2016 ha continuado la tarea de restauración de la Basílica Nuestra Señora del Rosario que, pese a ser un monumento histórico nacional, no cuenta con recursos oficiales y se realiza mediante el apoyo de la sociedad sanducera en general. A este mismo fin también se han sumado recursos provenientes de la venta de terrenos de la Congregación Salesiana, adyacentes al predio del monumento de María Auxiliadora en ruta 3 (espacio que no se enajenará). Los trabajos realizados insumieron en el orden de los 70 mil dólares en lo que va del 2016.
El padre Daniel Silva y Jorge Pesce, uno de los colaboradores honorarios, señalaron a EL TELEGRAFO algunos conceptos sobre el trabajo de restauración, ideado y llevado adelante en su primera etapa por el padre Antonio Mazza. El proyecto elaborado por el estudio Collet-Neri de Montevideo se inició tras la aprobación de la Comisión Nacional de Patrimonio, tal como corresponde en los casos de edificios históricos.
“Hemos terminado la aplicación del revoque especial en las paredes laterales y nos resta esperar seis meses para aplicar el impermeabilizante. Nos queda la parte más sencilla, ya que la anterior fue más complicada y costosa. Con esto se concluye el cierre a las humedades que había en el interior en el techo y las paredes laterales; nos queda el frente. A su vez con el asesoramiento y participación de Cecilia Camacho, que también integra la comisión de colaboradores, se atendieron otros aspectos que eran necesarios, como los vitrales que están a la vera del altar principal, que fueron realizados acorde con el arte original, y fue restaurada la gran puerta principal de la basílica, que tiene muchos elementos de relieve, por lo que tuvo que hacerse con mucho cuidado. Seguirán las dos puertas laterales que, si bien son importantes, no tienen tantos detalles. Hay otro grupo de voluntarios (en el que también nos integramos personalmente y con el padre Daniel) que ha comenzado a reparar los retablos, ya se terminó el de San Roque y ahora vamos a encarar el de la Virgen del Carmen”, explicó Pesce.

MANTENIMIENTO
El padre Silva destacó que “todo ello está unido a un mantenimiento cotidiano que hay que realizar. Por ejemplo, ahora tuvimos un problema con el quemado de luces, focos grandes, en la parte interna de la basílica y eso lleva tiempo y dinero. Tuvimos un nuevo problema de entrada de agua en un vidrio lateral a raíz de un desagüe tapado inesperadamente. O sea que no podemos hacer diferencia entre restauración y mantenimiento porque, en definitiva, es el mismo edificio”. Pesce, a su vez, acotó que “la comisión de colaboradores en el futuro quiere hacer las dos cosas, la restauración y un mantenimiento continuo. El edificio es sólido, hay que tener en cuenta que tiene paredes de un metro y medio de ancho, pero requiere atención para conservarlo. Sobre todo para conservar las pinturas interiores que, como está previsto, serán la última etapa de esta obra”.

RECURSOS
Para solventar la inversión, “hay un apoyo solidario de la comunidad que continuamente aporta por distintas vías; hace pocos días hicimos una paella solidaria que tuvo buena respuesta de la gente. También hay aportes de los socios que específicamente van a la obra, así como el apoyo anónimo de la gente que siempre está dispuesta, por ejemplo para la restauración de la puerta principal, una señora que a través de un miembro de la comisión acercó los recursos para ese arreglo. Después está la parte de la Congregación Salesiana con la venta de los terrenos de 'Pay Chacras', que son terrenos de la zona del Monumento de la Virgen María Auxiliadora y salvo ese terreno que nunca se va a vender, los demás se han ido vendiendo y con la autorización de la Congregación y de la Iglesia Católica se derivan a la restauración de la basílica”.
Pesce recordó que “en esta obra hay que hacer los aportes sociales como corresponde a cualquier privado y como se trabaja mucho en altura, todo tiene que estar en orden en cuanto a la prevención. Esto se ha hecho prácticamente sin apoyo oficial. Además al tratarse de un monumento histórico nacional, hay que trabajar con determinados parámetros específicos y deben respetarse las pautas que fija la Comisión del Patrimonio de la Nación, que son mucho más exigentes que en una reforma cualquiera”.