Locales | 11 Dic Fue inaugurada en la víspera la Casa de la Diversidad, en avenida Brasil y Gutiérrez Ruiz, aprovechando la construcción existente en el rincón-plaza de esa esquina. El espacio fue también recuperado y hoy aparece remozado.
“La denominamos Casa de la Diversidad porque refiere a la mezcla social donde se considera la inclusión y la interrelación, y promueve la interacción de la población sin ningún tipo de discriminación, haciendo énfasis en la población que durante generaciones ha sido excluida, tales como adultos mayores, niñez, diferentes sectores religiosos, sectores indígenas, población con discapacidades físicas o mentales, mujeres, orientación sexual, entre otros”, dijo Mariela Coiro, titular de la Secretaría de Género, Generaciones y Derechos Humanos.
“Un gobierno departamental no sería completo si no trabaja por los temas vinculados con la inclusión, tendiendo a superar la segregación, la estigmatización que ha veces hacemos desde la sociedad en función de diversas convicciones”, dijo Mario Díaz, secretario general de la intendencia. Agregó que la intendencia “no solo debe preocuparse por la limpieza, tapar pozos, llevar el alumbrado a las calles, sino por crear y promover una sociedad más justa, más igualitaria, donde todos tengamos lugar”.
Junto a vecinos y representantes de instituciones de la zona, estaban también el director general de Servicios, Marco García, el subdirector general de Obras, Marcelo Romero, y el director de Vialidad y Construcciones, Gastón Giles.
La inauguración de la Casa de la Diversidad coincidió con el Día de los Derechos Humanos, que conmemora desde el 10 de diciembre de 1948, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Antes del acto oficial, integrantes de la comparsa Fantasía Africana realizaron una breve presentación, con la participación de los bailarines Rodolfo Méndez y María Eugenia Guerrero, vicerreina de las Llamadas 2016.
“El objetivo que le queremos dar a esta casa es brindar información, orientación y asesoramiento sobre derechos de personas” a todos los sectores que por diversas razones sientan o sufran discriminación, indicó Coiro. Además, servirá como “un espacio que nos sirva para dictar cursos y talleres dirigidos a la comunidad, realizar actividades culturales como muestras artísticas o eventos y disponer del espacio para que las organizaciones de la zona puedan desarrollar actividades sociales, culturales, comunitarias y educativas”.
La elección del lugar tuvo relación con el barrio del puerto, las actividades que confluyen en sus calles y la armonía sin discriminación entre vecinos y visitantes. “Elegimos este espacio en esta zona de la ciudad por varias razones”, dijo la encargada de la unidad de Género, Generaciones y Derechos Humanos. Por un lado, porque “es una zona que este gobierno departamental ha definido como de alta prioridad en la resignificación como territorio”. Por otro, porque ha estado expuesta “a la crecida del río Uruguay y ha tenido la capacidad de resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera segura y eficiente. Es una casa con resiliencia urbana”. Además, se tomó en cuenta que en avenida Brasil y sus alrededores confluyen actividades sociales y culturales y conviven organizaciones sociales e instituciones públicas de muy diversa naturaleza.
Mariela Coiro indicó más adelante que “los vecinos de avenida Brasil conviven sin problemas con las juventudes y sus lugares de esparcimiento, con la cultura de los talleres de cerámica, de telar, de patchwork, con los talleres de lectura, con bares nocturnos. Tienen inserta una policlínica, un centro juvenil, un espacio que trabaja con personas con discapacidad, un centro diurno de personas mayores, un hogar estudiantil, una escuela, un liceo, el puerto y la Prefectura”.
Estos espacios inclusivos garantizan los derechos de los ciudadanos sin obstáculos o prejuicios, basados en las condiciones de género, orientación sexual o composición familiar, concluyó Coiro.