Rurales | 11 Dic La Asamblea de la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe), realizada en la noche del pasado viernes en nuestra ciudad, evidenció las dificultades que continúan teniendo los tamberos de todo el país, a pesar de mejorar el negocio en los últimos dos meses, pero con la dificultad de poder revertir varios meses de pérdidas y asumir los créditos en la actualidad.
“Fue un año muy complicado desde varios puntos de vista”, señaló a EL TELEGRAFO el presidente de la gremial, ingeniero agrónomo Roberto Ceriani culminada la asamblea, a la que asistió el titular del directorio de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), Alvaro Ambrois, y el directivo de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Walter Frisch.
El dirigente gremial y productor lechero recordó que “respecto al clima tuvimos un año difícil, con un mes de abril con lluvias que cuatriplicaron lo que debe llover en el mes y generaron muchas pérdidas a los tamberos en una época de buena producción, como es el otoño”.
“Ni hablar de los problemas que tuvimos de precios, en donde hasta el ingreso a la primavera se trabajó a pérdida, con números en rojo para los productores que debieron recurrir a Fondos de Financiamiento que aportó el Estado, pero que ahora deben hacer frente para pagarlo, en un momento en donde el productor quiere salir a flote”, explicó.
Fue un año de “mucho movimiento gremial, tanto a nivel local como nacional, obteniéndose algunas cosas y cambiando la situación actualmente”, dijo Ceriani. Entiende que “si bien la situación no ha dejado de ser compleja, tenemos un horizonte diferente hacia adelante y con otras perspectivas, lo que determina que el ánimo sea otro, a pesar de la mochila de endeudamiento que es importante desde varios puntos de vista”.
Se refirió a la problemática con los “proveedores de insumos, la banca, el FFAL, microfinanzas y que se comenzaron a pagar en estos meses”. De todos modos, reconoció que para adelante es otra la situación: “El remate de Fonterra de la presente semana fue auspicioso, además de mejorar los negocios con Brasil, por lo que es todo estimulante, a pesar de que venimos con la toma de aire abierta”.
Aclaró que si bien esas mejoras son “tangibles”, hay que “cumplir con las obligaciones contraídas, por lo que se necesitará de un largo período para ajustar la situación”. “Estamos en una época de muchos gastos, porque se vienen los verdeos de verano, parte de las reservas que se hacen para el invierno venidero, y se siembran los cultivos que se utilizarán de reservas a final del verano, para utilizarlos durante todo el año”, recordó.

¿DOLARIZAR LA LECHE?
Un tema de permanente discusión a nivel del sector lechero, y en especial de los productores, es la posibilidad de pasar a dólares la forma de pago de la remisión de la leche, atendiendo a que luego de cobrar --actualmente en pesos--, deben hacer frente a la compra de insumos en dólares.
Roberto Ceriani entiende que, para empezar, es un problema “del país”, que “está dolarizado y es un tema para discutirlo con el Ministerio de Economía y Finanzas, y yo no comparto que esté dolarizado”. “Los créditos que brinda el Banco de la República, que es la institución oficial, los otorga en dólares, y nosotros cobramos la leche en pesos, y también los trabajadores cobran en pesos. Básicamente los únicos que cobran en dólares son los agricultores y los ganaderos, por razones de mercado”. Entiende que lo ideal sería “pesificar en vez de dolarizar”.
Respecto a la situación con Conaprole, manifestó que ese desfasaje “se trata de solucionar con un ajuste de tipo de cambio que viene con la liquidación todos los meses, que es el ajuste que hay por la leche que cobra en dólares la cooperativa --por sus exportaciones-- y como se destina a los productores”.

RECAMBIO GENERACIONAL
El recambio generacional continúa siendo un tema preocupante para el sector lechero, “y en este último año y medio hubo muchos productores que dejaron el tambo o cambiaron el rubro, porque no tenían respaldo generacional atrás”. Además, sostuvo que el problema de mano de obra en los tambos “sigue siendo complicado”, porque entiende “la gente se concentra en las ciudades, prefiere trabajos que tal vez pueden ser menos remunerados, pero más integrado a la actividad social”.
Acotó que el tema no pasa por los salarios, porque “el de la lechería comparado con el medio urbano es buena, pero sigue habiendo problemas de mano de obra joven, y hoy existe mano de obra de mediana edad para adelante, y cerca del umbral de salida”.

SOCIOS
La masa de remitentes a Conaprole se vio aumentada ese año, debido a la cantidad de tamberos de otras industrias que cambiaron de remisión, tema que se analizó en la asamblea del viernes.
Ceriani indicó que varios de esos productores “remitían a la industria local y pertenecen a la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP)”. “No es motivo nuestro competir con los socios de la gremial, pero sí que puedan tener algún vínculo formal con nuestra institución, sin dejar de pertenecer a la gremial que ya estaban”, puntualizó. Incluso aclaró que de parte de algunos productores, “se planteó que sería interesante que existiera una sola gremial de productores de leche en Paysandú, pero todo está en análisis y discusión”.

TEMAS VARIOS
Durante la asamblea realizada en nuestra ciudad, el doctor Carlos Pepe, quien desde hace 19 años es el responsable de la coordinación del Campo de recría de Tierras Coloradas --ubicado en el kilómetro 117 de Ruta 26--, explicó lo efectuado en el año.
Entre otros aspectos, resaltó el hecho de tener que ingresar novillos al campo para el pastoreo, ante la menor cantidad de vientres que se verificó en una época del año, y las dificultades que representa tener que movilizar camiones para llevar los animales en una Ruta 26 muy deteriorada.
La asamblea también dio cierre al Proyecto de Fortalecimiento Institucional que se hizo con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Instituto Nacional de la Leche (Inale) y la Aplpe. Además, se habló sobre el proyecto de pescadores artesanales en Paysandú, que es apadrinado por la gremial lechera.