Locales | 17 Dic Ayer se cumplieron diez días desde la última vez que los residentes en el asentamiento irregular al sur del vertedero municipal recibieron de la Intendencia Departamental de Paysandú agua potable, que es “la única forma segura de tenerla, porque los arroyos en la zona están todos contaminados”. Residen en el asentamiento 80 familias --según el censo de julio pasado del Mides, por lo que el número puede ser superior-- que no tienen accesos a servicios y que en el caso del consumo de agua potable, solamente acceden si la intendencia la provee. La depositan en tarrinas para el uso diario, permaneciendo estancada por días.
Estas informaciones fueron proporcionadas por los vecinos reunidos en la comisión de la zona que reúne a los residentes de Casa Blanca, Bassotti, Colonia Paysandú y el asentamiento irregular, en una reunión de la que participaron el diputado Nicolás Olivera y los ediles José Pedro Illia y Gabriela Gómez. Los vecinos esperaban a “algún representante de la intendencia, pero se ve que están muy ocupados”, dijo Javier Bianchi, referente de la comisión de la zona”. La reunión se realizó después que “fracasara en varias oportunidades una que pretendía reunir a la intendencia, a la policía, Policía Comunitaria y Mides. No fue posible hacerla, así que decidimos plantear la realidad antes de que terminara el año”, indicó Bianchi.
“Lo más grave que nos pasa es la falta de agua de quienes residen en el asentamiento”, agregó. “Llamamos (a la intendencia) y nos dicen que no saben, que quizás mañana (hoy sábado) vendrán y casi no tenemos ya. Además, hay muchos niños y personas mayores a las que les hace mal el agua después de tantos días”, explicó una vecina.
La intendencia también les indicó que están en zona non edificandi, donde están prohibidas las viviendas para residencia hasta al menos un kilómetro del vertedero municipal, por resolución de la Dinama. “Pero es medio cruel hacer esto, hacerlos pasar tan mal a los vecinos para que se vayan... o mueran en el lugar”, expresó Bianchi.
Tampoco tienen en su mayoría energía eléctrica, aunque una vecina --que estaba grabando la reunión con su celular-- dijo: “a mí la intendencia me dijo que me colgara de los cables de UTE”. Eso causó estupor en Olivera, quien dijo: “¿Somos conscientes de que esto es grave? Estamos hablando que una autoridad dijo que se cometiera una irregularidad tan grande. Esto es grave, ¿estamos de acuerdo?”
Por otra parte, Bianchi también dijo que, “al parecer, hay un proyecto de reasentamiento avanzado, pero nada se sabe a ciencia cierta. Le hemos pedido entrevistas al intendente en muchas oportunidades. La última en setiembre. Siempre por escrito. Ni siquiera nos han contestado”. Otros vecinos indicaron por qué se mudaron a ese asentamiento. Una residente de edad avanzada contó: “nos venimos desde La Chapita” tras una creciente que arrasó con la vivienda. Otra vecina, con varios hijos, relató: “me vine desde la costa del Sacra, porque el agua se llevó casi toda mi casa”.

EN BASSOTTI
En Pueblo Bassotti se denunció la pérdida continua de agua potable del depósito. “Una vez que se completa el tanque no se corta el agua, por lo que se derrama y corre por el pueblo, uniéndose a aguas servidas, formando una laguna”, dijo Bianchi. Destacó que “hablamos con OSE y dijeron que era una válvula automática de corte que generaba el problema. Y que en 30 días iba a estar solucionado. Esos 30 días pasaron hace rato”.