Deportes | 15 Dic El fútbol será otro a partir de lo sucedido ayer en Japón, durante la disputa del Mundial de Clubes: se cobró un penal mediante el uso de las imágenes de video.
La vieja pelea sobre si la tecnología tenía que ingresar al fútbol ya tiene respuesta. Y la primera “víctima” fue el Atlético Nacional de Medellín, al que se le cobró la pena máxima durante el partido ante el japonés Kashima.
Los nipones terminaron imponiéndose en Osaka con una goleada por 3 a 0, y clasificaron para jugar la final del torneo el próximo domingo ante el vencedor del partido entre el Real Madrid y el América de México, que se enfrentarán hoy.
Luego de que los cafeteros dominaran los primeros minutos y fallaran demasiado en definición, llegó la histórica decisión.
Iban 27 minutos del partido, cuando Berrío cometió una infracción a Nishi, pero el árbitro cobró el penal --que no vio en la cancha-- tres minutos más tarde, luego de que el árbitro asistente de video Danny Makkelie viera en la pantalla la incidencia. El árbitro húngaro Kassai fue llamado, se detuvo el partido y observó el video de la incidencia en un monitor ubicado al costado del campo de juego, y confirmó la decisión de cobrar el penal con el que Shoma Doi abrió el tanteador a favor de los japoneses, que luego aumentarían la ventaja y eliminarían al actual campeón de América.
Pero la incidencia clave, que marcará la historia del fútbol, permitió al Kashima abrir el camino. “Se trata del primer ensayo con Árbitros Asistentes de Video en una competición de la FIFA, por lo que es una novedad”, dijo el suizo Massimo Busacca, director de arbitraje de la FIFA.