IGNACIO IFER

Locales | 21 Dic Para el edil nacionalista Ignacio Ifer, desde el 1º de enero, ya antes de que se cobren aumentos de salarios y pasividades, la población estará pagando más por tarifas de servicios públicos y tasas, en lo que calificó como un ajuste fiscal pretendidamente encubierto.
“Estamos ante un ajuste fiscal encubierto, si tenemos en cuenta que para fin de año los ciudadanos se van a encontrar con que de regalo de Reyes el gobierno les va a meter nuevamente las manos en los bolsillos y sobre todo con repercusión en los sectores más vulnerables de la población. Muchos jubilados, además de la suba de tarifas, se van a encontrar con que se les aumentará el IASS. En gran medida esto se debe a la necesidad de tapar agujeros de lo que fue, por ejemplo, la aventura por el mal manejo del Estado y de las empresas públicas por este gobierno”, subrayó el curul.
Acotó que “tenemos claro lo que ha ocurrido con los combustibles, donde ha habido un tarifazo y ajuste oculto, porque 150 millones de dólares fueron los que recaudó Ancap de más por no haber bajado en su momento el precio de los combustibles. Si se hace el cálculo entre el valor del dólar en su momento y el costo del barril del petróleo, surge que son 150 millones de dólares que el gobierno recaudó de más, es decir que hubo transferencia desde el ciudadano, desde los sectores productivos, hacia Ancap”.
Por otro lado, destacó que “desde el 1º de enero también suben las tarifas, que se agregan al ajuste fiscal que se hizo ya a principios de este año, y ahora se hace nuevamente a partir del 1º de enero de 2017 en forma grosera, por lo que la gente lo va a empezar a sentir ya en forma inminente”.

POSTURAS INSOSTENIBLES
Ifer consideró que “vemos posturas insostenibles, que dejan mucho que desear, desde una central sindical que supimos integrar y que defendemos como sindicato, pero que ahora salen a hacer las veces de escudero del gobierno, al sostener que no repercute en el trabajador cuando el tarifazo que se va a generar y la suba en las tasas va directamente en perjuicio de los bolsillos del trabajador”.
Evaluó que “estamos cerrando un año incluso peor de lo que lo empezamos, cuando hubo promesas lanzadas al viento, como en el último Consejo de Ministros, que tuvo lugar acá en Piedras Coloradas, por lo que a los sanduceros no nos pueden mentir. En esa oportunidad se dijo que la carga impositiva no iba a subir y que los costos en Uruguay no iban a subir, pero nos encontramos con que la carga impositiva no baja, y sí suben las tasas. Esto es una forma de recaudar a todas luces, un ajuste fiscal encubierto, y es claro que se quieren tapar agujeros de mala administración”.
“Estamos hablando de 900 millones de dólares en Ancap, de 70 millones de dólares en Pluna, de alrededor de 80 millones de dólares en el sobreprecio de la planta de ALUR, el tercer horno de Ancap para los sanduceros, que nos prometieron como tecnología de punta y que iba a revolucionar la industria del portland en Paysandú, y sigue todavía sin instalarse. Es decir que hay promesas que se las lleva el viento, pero los gastos han quedado y de ahí los ajustes y tarifazos para todos los ciudadanos”, reflexionó el representante nacionalista.