Rurales | 21 Dic Los trabajos de siembra de soja avanzan a buen ritmo en todo el país y se estima que en los próximos días estarían finalizando todas las labores. Hasta el momento, no han surgido inconvenientes y se ha podido realizar el trabajo sin problemas, porque las precipitaciones registradas fueron bajas, aspecto clave para continuar la siembra.
A pesar de que los pronósticos de lluvias al ingreso de la primavera no eran auspiciosos, “en general el agua no ha faltado y permitió una buena implantación”, adelantó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean, aunque aclaró que “siempre hay algún problemita de resiembra o inconveniente puntual, pero en general el avance de la siembra de maíz, soja y sorgo es bueno”.
Acotó que, en el caso del sorgo, la siembra está “un poco más retrasada, pero se trata de un cultivo en general de segunda y se están comenzando a sembrar en estos días, cuando el productor finaliza con la cosecha de invierno”.
Con respecto al área utilizada en la siembra de soja, Simean explicó que “se puede decir que el área de primera es aproximadamente de 45%, y el resto corresponde a cultivos de segunda. Lo de primera está todo sembrado y debe restar entre un 25 y 30% del área de soja de segunda por sembrar”.
El técnico sanducero se refirió a la situación climática, fundamental para el éxito de los cultivos, e indicó que “las condiciones del clima hasta el momento son favorables y venimos con una primavera ya casi entrando al verano con tiempo fresco, condición ideal para que los cultivos se desarrollen sin problemas”. Sostuvo que la soja es el cultivo que le “brinda rentabilidad a los productores, debiendo asegurarse de sacar kilos, que le aseguren el ingreso de todo el año”. “Felizmente, los precios acompañan y la gente está tomando posición vendedora sobre algún volumen de las condiciones de rendimiento, pero la primera parte del partido que se está jugando ahora viene bien y esperamos que siga así durante todo el ciclo”.
Sobre el negocio, Simean expresó que “estamos actualmente 70 dólares por encima de lo que estábamos el año pasado. A esta fecha de 2015, hablábamos de 300 dólares la tonelada en Nueva Palmira, incluso menos, llegando a tener precio de 280 a 290 dólares”.
Los cerca de 370 dólares que se obtienen hoy por la soja “han estimulado la intención de siembra y los productores han fijado precio. Hay un volumen importante del área con precio fijado en torno a esos valores. La gente por lo menos trata de ir asegurando el paquete de insumos y convirtiéndolos en kilos de soja para ir armando el promedio”, aclaró.

CLIMA
Para Luis Simean, se deben tener en cuenta “las condiciones generales del clima, tratando de jugar con las herramientas que uno tiene. Los pronósticos generales y a largo plazo indican que vamos a tener un verano normal y no hay previsiones de que la balanza se incline hacia un exceso hídrico o déficit”.
Entiende que las oscilaciones diarias son “imprevisibles y ya lo vimos este año con las lluvias de abril --en la Estación de Meteorología de Paysandú fueron 570 milímetros--, que no estaban en los planes de nadie y sin embargo se dieron”.

TERMINAR DE SEMBRAR
El ingeniero agrónomo Alexis González, gerente de Producción de ADP-Agronegocios del Plata, manifestó que “es importante y siempre aconsejable terminar de sembrar el cultivo lo antes posible, porque está comprobado que cuando llega el último mes del año, cada día de atraso significa una merma del rendimiento cercana a 30 kilos por hectárea”.
Una vez finalizada la plantación de soja, “se comienza con la siembra del maíz de segunda, cultivo que es mejor trabajar después del 10 de diciembre para evitar la floración de la planta en la época de mayor demanda atmosférica, lo que ocurre en el mes de enero”.
Por otro lado, “ya se culminó la cosecha de colza y se estima un rendimiento promedio entre 1,7 a 1,8 toneladas por hectárea, lo que significa un buen resultado económico. A su vez, como es el primer cultivo en finalizar el ciclo, permite comenzar la siembra de soja antes, lo que es positivo”.
Con respecto a la cosecha de cebada, también ya finalizada, “los resultados son buenos”, dijo González. “Pese a no tener los kilos finales, se cree que superará las 4 toneladas por hectárea. A su vez, se concluyó que los campos que tuvieron muy altos rendimientos presentaron algún detrimento del contenido de proteína en grano”.
Por último, en cuanto a la cosecha de trigo, que finaliza esta semana, también se esperan rendimientos positivos. Por ahora las cifras vienen siendo buenas, con chacras que alcanzan las cinco toneladas por hectárea. Las chacras de menor rendimiento, por problemas de implantación a causa de las grandes lluvias registradas en el otoño y el invierno, se ubican en el centro-sur del país. Se estima un rendimiento general promedio de cuatro toneladas por hectárea”.

INVIERNO
Con respecto a la zafra de invierno, Luis Simean manifestó que “está prácticamente en el norte del país y en el sur puede quedar alguna chacra”. Sostiene que “fue una zafra buena en rendimiento y calidad. Comenzó muy bien, con las primeras chacras con rendimientos muy buenos y se llegó a promedios por encima de los 3.000 kilos, tanto en trigo como cebada”.
En cebada y trigo, se aprecian dos capítulos bien diferentes. “En trigo, los rendimientos seguramente no compensen la caída de precios tan fuerte que tuvo el trigo. La gente está esperando alguna recuperación de precio y no se ha decidido a venderlo”. Aunque aclaró que el área “es muy menor con relación a otros años y la propia cebada”.
Sobre la cebada, dijo que quienes obtuvieron buenos rendimientos “van a compensar esa depresión de valores que se da en los cultivos de invierno”. De todas formas, reconoció que el precio de la cebada “es mejor que el del trigo y con un costo bastante menor de flete, al ser una mercadería que se entrega en Paysandú”.
Explicó que “básicamente da para cubrir los costos, teniendo en cuenta que el cultivo de invierno no es donde el productor buscar hacer la rentabilidad, sino que es con los cultivos de verano y especialmente con la soja”.
Este año se dieron algunos inconvenientes, con el conflicto de los transportistas y el gasoil, que generaron además dificultad con la concentración de camiones para realizar los chequeos en una sola planta. “Por suerte fueron pocos días, en donde el productor tuvo que apelar a algún plan de contingencia como demorar la cosecha, o embolsar en la propia chacra”, dijo el gerente de Copagran Paysandú.

MERCADO
Los futuros de soja en Chicago terminaron en baja por pronósticos de lluvias para áreas que vienen arrastrando una fuerte sequía en algunas regiones claves de Argentina, lo que ayudaría a la plantación del cultivo oleaginoso para el tercer país productor a nivel mundial.
Hay que tener en cuenta que la producción combinada de Argentina, Estados Unidos y Brasil suman el 83% del total producido en el mundo, por lo que ahora la atención del mercado estará puesta, por el lado de la oferta, en estos dos países de América del Sur. De esta manera, Estados Unidos se enfrenta a una feroz competencia debido a las futuras cosechas en Sudamérica, principalmente con la enorme cosecha esperada en Brasil.
Con respecto a este dato esperado, Abiove (Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales) pronosticó que Brasil producirá 101,7 millones de toneladas de soja en la campaña agrícola 2016-17, con 58 millones de toneladas del cultivo proyectadas para exportación (El USDA, en su último reporte, informó 102 millones). A pesar de estos datos contundentes en cuanto a abundantes cosechas en la región para el caso de la soja, no hay impacto tan fuerte en los precios debido a una demanda muy sostenida en estos últimos meses.