SE ANALIZARÁ EN UN LABORATORIO EN EL PAÍS

Locales | 27 Dic "Sumamente positivo" es el balance que hizo a EL TELEGRAFO el presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), capitán de navío retirado Gastón Silbermann, sobre las actividades de la institución binacional durante 2016.
"Diría que en menos tiempo de un año se dio un avance muy importante basado en varias razones. Primero porque se logró definitivamente ponerse de acuerdo en difundir los resultados de los monitoreos de UPM y la zona de influencia, incluyendo la desembocadura del río Gualeguaychú, en el que se actuó con racionalidad porque se tomaron las tablas de referencia que correspondían y ese fue un gran paso. A consecuencia de ello, enseguida comenzó en el área de control de aguas y ambiente, lo que ya se está trabajando y es extender el monitoreo de calidad de aguas, no solamente hacerlo en los 30 kilómetros que estaba limitado, sino a los 500 kilómetros del río Uruguay que son compartidos".

EL LABORATORIO DE FRAY BENTOS
Otra de las razones de la satisfacción del presidente de CARU es que "si bien había un viejo proyecto que estaba trabado, se decidió definitivamente construir un laboratorio donde se puedan hacer casi todos los análisis que se requieren", ya que "actualmente en Fray Bentos hay unos laboratorios que podríamos decir que son un 'prelaboratorio', armados en contenedores que hacen algunas mediciones y análisis pero fundamentalmente lo que se hace es preparar las muestras, embalarlas y remitirlas a diferentes laboratorios uruguayos como el LATU y también de Paysandú, otros argentinos y también canadienses. Y la idea es que los haga el laboratorio binacional de CARU, que va a estar en Fray Bentos, con un nuevo edificio construido a esos efectos y que va a estar en el mismo predio. La construcción está asegurada porque ya hay un fondo de reserva con ese destino, aunque se va a requerir financiación a los estados (uruguayo y argentino) para el equipamiento, que es muy costoso". Aclaró que "no solo se va a requerir más equipamiento para hacer los análisis, sino que el monitoreo en los 500 kilómetros va a requerir mayor cantidad de personal, lanchas y remolques".
Una tercera causa es que "se va a hacer la actualización del Digesto del río Uruguay, y ya está trabajando el Comité científico estudiando la incorporación de nuevos parámetros en base a normas internacionales de los países más avanzados en estas tecnologías. La actualización va a traer controles más precisos y en función de las necesidades".

"UNA DIVERSIDAD DE ACTIVIDADES"
Silbermann recordó que "la CARU realiza una diversidad de actividades, pese a que lo que siempre llamó más la atención es el monitoreo y la navegabilidad del río por la hidrovía. Pero la CARU tiene muchas más actividades diversas, como el área de la subcomisión de pesca, donde se hacen controles, marcas, se estudia la mortandad, la reproducción y la migración de los peces sobre lo cual hay estudios muy detallados".
"Hay equipos que van a tomar muestras de todas las playas, desde el río Cuareim (en Artigas) hasta Nueva Palmira para analizar el estado de las cianobacterias y las floraciones algales y el estado microbiológico, que es la alteración que provoca o puede llegar a provocar los emisores de efluentes cloacales e industriales de las ciudades. Y después se hacen estudios para ver qué medidas tomar en cada área para ir mitigando o neutralizando cada elemento nocivo. La calidad del agua del río no es mala, no se ha incrementado ni agudizado, pero hay que tomar medidas para evitar que esto ocurra", afirmó el delegado.