Locales | 26 Dic Un automóvil Ford de 1927 está en proceso de restauración y corresponde a la versión que comúnmente se le denominaba voiturette: un dos puertas abierto, con capota, un asiento en el interior y uno adicional que se ubicaba afuera, en el espacio dedicado a colocar el equipaje. Por aquellos años, en Paysandú podían verse varios de estos ejemplares circulando raudos. Se trataba de un vehículo deportivo, ágil y divertido.
Si bien varios de estos automóviles se han ido perdiendo con el devenir del tiempo, todavía quedan algunos que despiertan el interés, principalmente de los jóvenes.
La restauración de este ejemplar se lleva a cabo en el taller de Leonardo Chaves: “Estamos reparando la carrocería, trabajando en algunos elementos, para luego dar la mano de pintura correspondiente. Se pintará de color crema, con los guardabarros negros. La capota también irá de color negro. Restan todavía varios días de trabajo para que este Ford quede terminado”, comentó Chaves.
También manifestó que han trabajado en el tren delantero y en los frenos, una tarea que realizara el taller de Comín. El motor funciona sin problemas, por lo que el Ford 1927 volverá a lucir como en sus ya lejanos tiempos de cero kilómetro. Sin dudas, se trata de autos hechos para perdurar en el tiempo.