Opinion | 31 Dic Llega el 31 de Diciembre y en primer lugar se nos vuelve palpable lo rápido que pasó el año. A medida que nuestra edad avanza, se dice que el tiempo pasa cada vez más velozmente. Del tiempo eterno de la infancia pasamos al urgente de la adolescencia, al desparpajo juvenil, a la mesura de la madurez y a la, si es posible, apacible ancianidad. Al año, más o menos, le pasa lo mismo. El largo verano que parece no tener fin, la pujanza con que todo comienza --después de Turismo, claro--, la afirmación del medio donde aún hay mucho por hacer, el declive en el que pierde fuerza pero aún colea y, finalmente, cuando nuevamente llega el verano y paradojalmente, el año ya está cansado y viejo y no le queda otra que despedirse. Todo esto es sabido y recontra sabido pero parece una cita con nuestras propias reflexiones que no podemos evitar.
En segundo lugar, el balance. También inevitable, también repetido, también humanamente obligatorio. Si no, no vamos a dejar que se vaya el año tranquilo. Por un lado, los balances personales. Qué hicimos, qué no hicimos, qué vamos a hacer el año que llega. Eso queda en la esfera de cada uno. En cuanto al 2016, como sociedad en tanto local y mundial vivimos, gozamos y sufrimos de varias cosas juntos. Claro que la mirada de cada uno es diferente y ahí donde algunos ven una tragedia, otros no y viceversa.
Hay hechos que no tienen una doble lectura, pero la mayoría sí. Nuestro tan traído y llevado mundo aún tiene recursos como para quien quiera verlo un poco mejor que aquél que lo ve todo mal, pueda hacerlo. Fíjense en el siempre presente terrorismo. En Yakarta atentan en un centro comercial, en Orlando atacan una discoteca, en Niza un camión atropella y mata a decenas de personas, en Honduras matan a la ambientalista Berta Cáceres, en Turquía al embajador ruso y en Rio de Janeiro al embajador de Grecia. Pero se firma la paz en Colombia entre el gobierno y la guerrilla. El presiente Juan Manuel Santos recibe el premio Nobel de la Paz. Paradójicamente para muchos, quien tiene mucho que ver en las reuniones que llevan al acuerdo es Raúl Castro, mandatario cubano. Arabia Saudí ejecuta a decenas de imputados por terrorismo, la reacción mundial no se hace esperar, para muchos, nuevamente, es demasiado. También es demasiado que, al menos supuestamente, los misiles balísticos que Irán prueba tengan inscripciones que dicen “Israel debe desaparecer de la faz de la tierra”. De ida y vuelta, el presidente Obama visita Cuba siendo el primer mandatario estadounidense en hacerlo desde décadas, la reunión con Raúl Castro dura horas. Fidel Castro muere. Muchos lo lloran. Muchos lo celebran.
Corea del Norte también juega con las bombas y prueba su primera bomba nuclear de hidrógeno. Pero también tienen tiempo para otras cosas y lanzan un segundo satélite al espacio. ¿Con fines pacíficos? Es de esperarse. Corea del Sur desconfía, por supuesto. Atrapan al Chapo Guzmán después de su fuga espectacular y, después de ser secuestrado por un cártel de la droga de la competencia es liberado su hijo Alfredo. Uno para adentro, otro para afuera. Messi gana su quinto balón de oro, pero Luisito Suárez es el máximo goleador de la temporada.
Hay terremotos en India, España, Taiwán, Ecuador, Japón, Italia, Corea, Colombia y Chile. ¡Nos salvamos! ¿Ah sí?, díganselo a los vecinos de Dolores. Aún peor es la tormenta invernal Jonas que en Estados Unidos deja 25 muertos. El consuelo del tonto.
¡Argentina sale del default! Ahora sí pueden venir los inversores. Pero son remolones. Paga el pato el ministro Prat Gay que como premio recibe la noticia de su despido después de Navidad. Se abren los Panama Papers y nos enteramos que muchos de los millonarios del mundo han hecho su dinero de manera fraudulenta. No, no es una novedad, pero con nombres y todo es otra cosa. Según como y quien lo mire es algo positivo, o no.
En Perú Keiko Fujimori pierde las elecciones por un pelito. Algunos no pueden creer que después de lo que hizo el padre, a la hija le dé el rostro para presentarse y casi ganar. A otros les parece todo un ejemplo a seguir de buena hija.
En Nicaragua Daniel Ortega es reelegido. Parece que no hay otro, che. Donde sí hay otro es en Estados Unidos. Finalmente parecía que la pobre Hilary Clinton iba a conseguir lo que más quiere en la vida. ¿Que su esposo se quede en casa? No, ser presidenta. Pero si una vez se lo impidió alguien de su propio partido –Obama-- ésta vez le tocaba el turno a un republicano. Y al más improbable. Al que todos los especialistas daban por perdedor. Al menos político, al más frontal. El sutil como una aplanadora. El peso pesado de la construcción. Y no es del Sunca. Donald Trump. Muchos se espantan, presagian apocalipsis varios. Otros confían en la sólida democracia estadounidense que no lo dejará hacer de las suyas. Y todo se verá en los próximos años.
El equipo de fútbol de Chapecoense elige viajar más barato. Lo barato sale caro. Carísimo.
Los que están locos de alegría son los Chicago Cubs que salen campeones de béisbol después de 108 años. En Gambia se prohíbe el casamiento infantil. Bien por el presidente Yahya Jammeh. Pero en las elecciones pierde ante Adama Barrow. Claro, Jammeh llevaba 22 años en el poder. Por más leyes que emitiera era hora de dar un paso al costado ¿no?
En Venezuela todo va de mal en peor, para colmo Maduro frena la ley que aprobaba el matrimonio igualitario, por si su imagen aún necesitaba alguna mancha más. En Colombia se aprueba la misma ley y se convierte en el cuarto país latinoamericano en hacerlo.
En el espacio pasa de todo. Además de Corea también Perú lanza su satélite. Se pudo observar el tránsito de Mercurio, pero por estos lares, en Australia y Asia, no. Les ganamos una que no ni no. También se descubre un exoplaneta análogo a la Tierra. Está muy lejos, eso sí. Volviendo a la Tierra, el primer ministro inglés David Cameron descubre todo un país más allá de Londres. Un país que no está de acuerdo con él ya que pierde el plebiscito para quedarse en la Unión Europea. Chau Inglaterra. Hola refugiados que seguro ni se enteraron de las internas políticas inglesas.
El 20 de Noviembre culmina para el Vaticano el año de la Misericordia. ¿Y lo que falta? Bueno, así estamos. En otro vuelo trágico fallece en su totalidad el Coro del Ejército Rojo de Moscú. La buena noticia para la música es el premio Nobel de literatura para Bob Dylan. Aunque muchos se quejan y el mismo Dylan no se alegra demasiado por la noticia. Después de todo, a las canciones también hay que escribirlas, caramba.
Y muchas cosas más pasaron, incluso más importantes. Para casi todas hay miradas diferentes. Para eso somos tantos y humanos. Imagínese si no, lo aburrido que sería todo. De eso, el 2016 no tuvo nada. Más movido y diverso, imposible. Veremos que nos depara el 2017. Siempre nos podemos superar. Por lo pronto, solo nos queda desearles un buen año. Mejor que 2016. Y si usted es de los que cree que 2016 no fue tan malo, mejor aún.