Locales | 09 Ene Sí, a la vista de un Mini Morris se despierta una sensación especial. Es que el Mini es un pequeño auto que cautivó a toda Gran Bretaña y a los aficionados a los fierros de buena parte del mundo en los últimos 50 años, con una historia que se convirtió en tan rica como para terminar siendo considerado el auto inglés del Siglo XX.
Indudablemente que la década del '50 resultó extremadamente difícil para los países europeos. La reconstrucción luego de la Segunda Guerra Mundial había obligado a diferentes fábricas de automóviles a crear, delinear, modelos que resultaran más económicos, también durables y compactos acordes a los nuevos tiempos.
Y para Gran Bretaña la urgencia era aún mayor debido al poco éxito en cuanto a propuestas de locomoción. En una medida de urgencia, las fábricas Morris y Austin decidieron crear en conjunto un conglomerado que pudiera satisfacer sus necesidades más urgentes, la British Motor Corporation (BMC).
El objetivo de la nueva marca era crear un auto pequeño y económico. Andando el año 1957 se presentó el primer prototipo. Después llegarían las modificaciones, hasta que el 26 de agosto de 1959 la British Motor Corporation lanzó al mercado el Mini, el auto destinado a cautivar y seguir cautivando a todos los tuercas.
El Mini Morris que hoy presentamos pertenece a Carlos Cano y lo observamos en oportunidad de viajar hacia Argentina para participar de un encuentro internacional. El auto se encuentra en perfectas condiciones mecánicas y estéticas, lo que obviamente realza aún más su presencia para convertirse en un referente vivo de estos autos que han impactado en la consideración pública por todo lo que representan en la propia vida del automóvil.
Con todos sus elementos originales, recibiendo un cuidado ejemplar, este Mini Morris fue captado por nuestro fotógrafo y posteriormente tuvimos oportunidad de dialogar brevemente con su propietario. Pintado de azul con dos bandas blancas en su capó y con la bandera uruguaya pintada en el techo. Sí, un Mini de aquellos... para valorar y admirar.