Nacionales | 09 Ene El tradicional balneario rochense La Paloma está invadido de turistas argentinos, como Punta del Este y La Pedrera en este comienzo de temporada, aunque subsisten los problemas de siempre en este balneario, según evalúan periodistas y residentes locales.
De acuerdo con el Portal La Paloma Hoy, se suman factores positivos para esta captación de contingentes turísticos de la vecina orilla: liberación de la compra de dólares en Argentina, la inflación del último año que sufrió el país vecino --y que equiparó precios con nuestro país-- y la quita de nada menos que el 30% de recargo de los gastos con tarjeta que realizaban los argentinos en el exterior. Los especialistas afirman que Punta del Este jamás vivió una temporada como esta. Algo semejante parece estar ocurriendo en La Paloma y La Pedrera, donde los beneficios económicos ayudarán a gran parte de esta comunidad.
Igualmente, los problemas locales siguen manifestándose, y las quejas apuntan a hurtos en distintas zonas, familias enteras que pasan días y días sin poder dormir por las fiestas que se realizan en casas de alquiler o debido a los boliches que funcionan en La Aguada. Asimismo, la sede del BROU de La Paloma presenta inconvenientes de atención, con problemas técnicos en los cajeros automáticos, lo que no es nuevo pues se reedita temporada tras temporada sin que se le de solución.
La Intendencia ha integrado un grupo destinado al control de ruidos molestos, con ocho inspectores, pero con limitaciones de recursos, al contar al principio con un solo vehículo para un extenso recorrido –luego se le agregó otro-- y con denuncias sobre ruidos molestos que desbordan la capacidad operativa del grupo. Las quejas de los vecinos se centran sobre todo en el alto nivel de los decibeles tanto en discotecas como en casas que son alquiladas por grupos de estudiantes que se reúnen durante toda la noche.
Esta situación suele darse en los primeros veinte días de enero, período en el que los jóvenes “copan” el balneario, pero perjudicando seriamente a las familias que concurren a hacer turismo temprano y a los residentes, en tanto en el resto de la temporada ya se incorpora un turismo más familiar. En La Pedrera hay un escenario con algunas características similares, y de igual forma se plantean quejas en La Aguada.
Pese a ello, se indica que será una temporada récord.