Locales | 08 Ene HABLEMOS DE COMEPA-FEMI,
CORPORACIÓN MÉDICA DE PAYSANDÚ
Amanece un hermoso día y vemos que las flores y las hojas tienen un radiante brillo por las gotas del rocío que semejan diamantes. Miro alrededor, mi ciudad, y veo un lindo edificio. ¿Qué será? Pertenece a Comepa y fue construido para internaciones y tiene blocs quirúrgicos sumamente modernos.
Luego, donde era el Sanatorio Modelo, funciona el área de urgencias. Además, tiene el antiguo Sanatorio Pasteur, en el área de maternidad y está Ucepyn, área de cuidados intensivos para bebés. ¡Cuántas vidas habrán salvado! Desde calle Colón al oeste, nos encontramos con un nuevo edificio que pertenece a los consultorios centralizados. Allí atienden los médicos de la institución. Posee además sección farmacia, donde los pacientes levantan sus medicamentos. Todo muy organizado, muy moderno y muy bien atendido.
Después está la administración y la cantina. En el piso superior, está Fisioterapia: los pacientes, con una orden de su médico de cabecera, deben presentarse ante el jefe de Fisiatría, doctor Enrique Pandulli, o la doctora Alejandra D'Agostini. Ellos darán la orden, tras asignar al paciente la fisioterapia adecuada.
Cambio bruscamente de sendero, voy a hablar de una conversación que oí una vez --o varias-- en personas reunidas que se quejaban de la atención de esta institución: esperas, atención, etcétera. Yo intervine: “cuando van al supermercado, a las tiendas, a las zapaterías, esperan sin ningún problema y con mucha alegría”.
“¿Les parece que está bien criticar a quienes nos van a devolver la salud? Piensen...”. Soy una afiliada a esta institución hace mucho tiempo, nunca tuve una sola queja; ahora hace 17 años que sufro una enfermedad neurológica muy difícil de llevar. Mi doctora, Loyda Ponce, todo este tiempo me ha enseñado mucho sobre esto, cómo debo enfrentarlo y qué debo hacer... Gracias, Loyda, por tu dedicación, tu amistad y tus enseñanzas. Felicitaciones, te quiero mucho. Muchas gracias Comepa por todo lo que nos has dado, nos das y nos darás.
Gracias por salvar tantas vidas y muchas gracias por ayudarnos a seguir adelante. Que el 2017 traiga muchas alegrías, mucha paz y mucha salud, Dios los bendiga y recuerden siempre que para Dios no hay imposibles. Con el corazón en las manos, un fuerte abrazo para todos.
Teresita Mabel Fleitas Andrada
Afiliada Nº 36.907