Paysandú, Domingo 15 de Enero de 2017
Locales | 11 Ene Próximo a cumplir diez años, el Plan Ceibal ha avanzado en todo el país y ha superado etapas. Los escolares ya pasaron la época de interesarse solo en búsquedas en internet para progresar hacia otros estadios, como la robótica y la programación. Ya no consideran a su laptop o tablet como un juguete. Se trata de la herramienta de trabajo donde realizan las tareas, donde interactúan con los maestros y en donde aparecen sus calificaciones.
Andrea Azziz, inspectora de zona y encargada de Segundas Lenguas en Primaria, es también la responsable del Plan Ceibal en Paysandú desde hace dos años. En conversación con EL TELEGRAFO, aseguró que este año ha habido un avance en dirección al objetivo: que el trabajo pedagógico con el dispositivo haya sumado posibilidades y haya alcanzado mayores niveles de involucramiento en niños y docentes. “Ahí hemos puesto el foco”, afirmó.
Además de Azziz, trabajan en el Plan Ceibal en la ciudad la coordinadora Nora Medina, seis dinamizadores y 16 Maestros de Apoyo Ceibal llamados MAC. Los dinamizadores cubren 12 escuelas; cada uno tiene dos instituciones a su cargo. “Por lo tanto, tenemos 28 escuelas con recursos humanos Ceibal, donde se hace un seguimiento y acompañamiento directo”, explicó la docente.
La iniciativa, inspirada en el programa One laptop per child, de entrega de una computadora de 100 dólares a cada niño, está presente en 3.179 centros educativos de todo el país. Además, el 94% de los niños de entre 6 y 13 años más pobres accede a una computadora en Uruguay. Diez años atrás, apenas el 9% podía tener un dispositivo tecnológico de esas características, según un informe de El Observador. En tanto, 40 millones de ejercicios se hicieron en la plataforma de matemáticas del Ceibal este año.
EL PESO DE LA ROBÓTICA
Azziz ejemplificó que en 2016 se trabajó mucho y bien en la plataforma Crea2, con los trabajos por proyectos y retos, para avanzar en las tareas. También habló de la “gamificación”, el juego utilizado para enseñar. Y, por supuesto, de programación y robótica. “Esto ha sido lo fuerte y nos ha llevado a tener buenos logros, incluso representaciones a nivel nacional. Hubo una experiencia de robótica en el LATU y el cierre de las actividades de Ceibal en Paysandú fue sobre robótica, programación y videojuegos. O sea, ya quedó atrás la búsqueda en internet o las actividades de escritura (solamente), lo básico puede correr ahora por otros carriles”.
La responsable de Ceibal en Paysandú comentó que la robótica ha atrapado a los niños porque “pone en juego muchos saberes. La robótica ha servido como herramienta para la inclusión, sirvió para enganchar a niños en el estudio, que a veces no se mostraban muy interesados en trabajar en cuadernos”, explicó.
Uno de los fines del programa es involucrar a la familia de tal modo que el dispositivo sea utilizado 50% por los padres y 50% por los niños. En ese sentido, ha crecido “exponencialmente” la plataforma Gurí Familia, que generó un usuario para la familia del estudiante. Los padres acceden a la plataforma, observan los avances de los hijos y el carné de calificaciones, que ya no se imprime más. Queda en la nube.
Esto, para los más románticos, aún suena mal. “Hubo diferentes sentimientos respecto a eso. Hay gente que viene de la cultura del papel y de lo simbólico que es que en cada fin de año en el acto de clausura se entregue el carné de notas. Como estamos en una etapa de transición y para no generar un corte abrupto entre un sistema y otro, se expidió un certificado que avala que el niño cursó el año. Para materializar de algún modo el término de las clases”.
A su vez, pensaron que muchos docentes no se iban a adherir a la propuesta de la planificación digital. Sin embargo, en el transcurso de los meses, con la capacitación y con el acompañamiento que la Inspección de Primaria de Paysandú realizó, “se fueron animando” y “tenemos docentes que tienen 100% su planificación digital, muy bien organizada”.
NUEVO PAPEL DEL DOCENTE
Al mismo tiempo, el maestro se ha reposicionado en su rol. “Algunos tienden a pensar que la máquina va a sustituir al docente, pero es todo lo contrario; quien carga de sentido a las actividades es justamente el maestro, que conoce a sus niños y que hace la propuesta adaptada para sus alumnos”, continuó Azziz.
La docente destacó el avance en el uso de las videoconferencias, en especial con las escuelas rurales. Aunque, aseguró, es un punto que se debe “optimizar”. “Tiene posibilidades de trabajo que son muy potentes, es bueno expandir el uso. Incluso vincular las escuelas dentro de la ciudad o las urbanas del interior departamental, como la de Piedra Sola o Piñera, que tienen salas de videoconferencias”, dijo.
En el caso de las instituciones rurales, ha quedado en evidencia el interés de sus niños por trabajar, con los elementos del Plan Ceibal, con tareas vinculadas con la producción, “porque sus familias trabajan de la producción agrícola o ganadera. Hacen búsqueda de precios, de mercado, de genética, de tiempo de plantío, de siembra de cosecha. Lo vinculan con su vida, su rutina”, añadió Azziz.
Y esto es esencial: no desvincular la tecnología de lo que rodea al ser humano. “Se pretende que todos los dispositivos digitales estén al servicio de resolver problemas de la vida cotidiana. Nuestros alumnos están inmersos en medios digitalizados. Entonces, la escuela no puede estar por fuera de eso. Tenemos que pensar las escuelas en clave de tecnología. Que la tecnología no sea un accesorio, sino que a partir de ahí se diseñe el currículum”.
LOS DESAFÍOS
Los chicos hoy en día cuidan la computadora como si fuera un tesoro, algo que se logró a lo largo de estos años gracias a un trabajo de concientización: la laptop es una herramienta de trabajo. “Se preocupan de tenerla sana y cargada. Uno de los indicadores que nos muestra que el trabajo viene bien es que tenemos un porcentaje muy alto de niños con máquinas en condiciones. Antes pasaba lo contrario, cuando la tomaban como un juguete”, aseveró Azziz.
La inspectora dijo que todo esto “no tiene vuelta atrás” y ya se habla de rever la circular del uso de los celulares en clase, para uso pedagógico. “Algunos smartphones son más potentes que las xO. No podemos quedar al margen de esto”, agregó.
Entre los desafíos actuales, se encuentra expandir el Plan Ceibal a todas las escuelas rurales, en especial, en el acompañamiento directo al docente. Otro es “involucrar” aún más a la familia como “coeducadora”.
A su vez, las proyecciones para 2017 se centran, como indica un documento del Ceibal, en profundizar en el enfoque de los proyectos pedagógicos en el aprendizaje basado en retos y en proyectos; sumar instituciones a la propuesta de robótica; potenciar redes y comunidades de aprendizaje; y promover la autorregulación entre los niños; incorporar escuelas para que tengan MAC y dinamizadores. “Porque hemos comprobado que donde está el recurso humano es donde tenemos los mayores logros”, concluyó Azziz.
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