Deportes | 15 Ene SALTO (por Santiago Balbis, enviado especial). Si a alguien se le cruzó por la cabeza en la previa que el debut de la Blanca iba a ser un trámite, estaba equivocadísimo. Y terminó por confirmarse tras 90 minutos explosivos, durísimos, que terminaron con un empate sin goles de visita ante Ligas Agrarias, que bien pudo ser derrota de no ser por dos inolvidables atajadas de Federico Acosta.
El primer partido de Paysandú en la Serie B del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones fue toda una sorpresa. Porque podía esperarse un partido duro, pero se fue degenerando con el paso de los minutos ante la pasividad del árbitro ante las faltas del local.
Y para colmo la cancha se mostró rápida, en mala forma, y fue imposible para Paysandú desplegar el juego que tenía en mente. A ver: no es excusa. Pero entre el local que las corrió todas y fue implacable a la hora de cerrarle los caminos al rival, y el arbitraje que permitió que los salteños marcaran a como diera lugar, todo se hizo cuesta arriba al equipo de Sergio Esquibel.
Era de esperarse que Ligas Agrarias no diera una por perdida. Y así fue. Tanto, que a Paysandú le costó encontrar los espacios, más allá de sumar a Andrada como volante creativo por delante de los dos delanteros. Pero la realidad es que fue imposible generar fútbol. Patritti fue el que más quiso arriba, pero terminó acribillado a zapatazos. Tanto, que a los 26’ del complemento recibió un patadón que apenas mereció para el infractor el cartón amarillo, y derivó en la salida de la cancha del delantero sanducero.
Schneider tampoco pudo entrar en juego. Es que Ligas Agrarias hizo lo suyo: corrió, apretó, no cedió espacios. Y Paysandú, más allá del arbitraje, del rival y del piso, tampoco supo cómo superar ese escollo y apostó demasiado a la pelota dividida. Y allí perdió, favoreció a los salteños más allá de haber generado un par de ocasiones claras de gol que no prosperaron.
Para colmo, a poco de iniciado el complemento Ruben Lima se fue mal expulsado por doble amonestación, y hubo que remarla. Pero más allá de que Menoni estuvo muy cerca del primero, fue Paysandú el que se calzó el traje de protagonista, dentro de lo que fue el trámite cortado, durísimo del partido.
Los cambios realizados por Esquibel no dieron demasiado resultado, y sobre el final fue Ligas Agrarias el que apretó el acelerador. Pero se encontró con un espectacular Acosta, que mantuvo el cero en el arco con dos atajadas para la foto.
Fue empate; con 10 en la cancha, y vale. Por cómo se dio el partido y porque el rival, más que meritorio por cierto más allá de la permisividad del árbitro, llevó a Paysandú a su juego. Y de allí no encontró el camino de vuelta en un partido que tuvo de todo, menos veedor. Tan de increíble.