Policiales | 11 Ene Un hombre y una mujer poseedores de antecedentes penales fueron procesados por la Justicia tras comprobarse que portaban un arma de fuego con municiones vivas cuando se hallaban en la vía pública. Además, el efectuarse registro a sus pertenencias, les incautaron 60.000 pesos de dudosa procedencia.
De acuerdo con datos confiables obtenidos por EL TELEGRAFO, dos efectivos (una mujer y un hombre) de la motorizada del Grupo de Respuesta Táctica (GRT) estaban realizando un patrullaje de rutina por las inmediaciones de bulevar Artigas y 25 de Mayo cuando vieron a una pareja dormitando en el resguardo que existe bajo el techo del Estadio Cerrado. Siguiendo el protocolo de actuación, procedieron a identificarlos. Se trataba de Federico Damián De Armas Ferreira, de 31 años, y M.N.A.S., de 22, ambos oriundos de Montevideo.
Al solicitarles que exhibieran lo que llevaban dentro de una mochila, De Armas fue visto esconder un morral de cuero. Una vez en poder de la Policía, dentro del morral encontraron un revólver Italo, calibre .22 con municiones vivas, y la suma de 58.619 pesos.
Ambos fueron detenidos y trasladados, en primera instancia, para su examen médico al hospital y luego a la Unidad de Investigaciones.
De Armas manifestó que había salido junto a su amiga desde Montevideo con destino a termas del Daymán pero al llegar a Mercedes sufrió la rotura del automóvil Fiat Uno, chapa de Punta del Este, en que se desplazaba. Lo dejó en una estación de servicio sobre ruta 2 y tomó un ómnibus hacia Paysandú. Al llegar a nuestra ciudad pasaron la noche en un motel de la zona norte. Al otro día tomaron un ómnibus hacia las termas. Tras disfrutar de sus vacaciones volvieron a Paysandú y se alojaron nuevamente en el motel. Allí llamó a un amigo que había conocido en la cárcel, el que fue a buscarlos y les ofició de guía en la ciudad. Cenaron juntos y los llevó al motel.
Asimismo, indicó que esa tarde (la de la detención) se dirigieron a la terminal y sacaron pasaje para viajar a Montevideo. Luego calentaron agua en un taller de la zona y fueron a la explanada del estadio a aguardar la hora de partida, ocasión en que fueron abordados por la Policía.
Respecto al dinero que llevaba, el detenido (poseedor de antecedentes por receptación en Flores y por tres delitos de rapiña en Montevideo) explicó que se lo había dado su hermana para los gastos de su paseo. Consultada, la mujer dijo que no. Una segunda comunicación de la Policía con ella aclaró que De Armas había tomado el dinero desde la caja del kiosco y carro de minutas que ambos poseen en la capital del país.
La detenida, poseedora de antecedentes penales por suministro de estupefacientes, dio igual versión que el hombre sobre el viaje, pero indicó que el arma la había encontrado en la calle frente a la terminal sanducera. Por su parte, el revólver fue enviado al Servicio de Material y Armamento del Ejército Nacional, donde se comprobó que no se encontraba requerido como hurtado ni poseía registro alguno en el sistema.
Ante esto, la jueza de Feria Mayor, Lourdes Calcerrada, dispuso el procesamiento con prisión de Federico Damián De Armas Ferreira y sin prisión de M.N.A.S., por un delito de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos.
El trabajo llevado adelante por los uniformados permitió mantener una actitud proactiva, algo a lo que ha instado el jefe de Policía, comisario general (R) Luis Mendoza. Particularmente, en este caso, Mendoza felicitó al personal por haber tenido en cuenta varios indicativos del lenguaje del comportamiento que permitieron, con el olfato policial, identificar a los sospechosos.