Locales | 19 Ene Una serie de medidas adoptadas por el intendente Guillermo Caraballo en lo que va de este período de gobierno “echan por tierra las bases de la descentralización política y territorial en el Departamento de Paysandú, al influjo del gobierno del Frente Amplio, que ha derribado los canales de cooperación y articulación que la Ley de Descentralización prevé entre los ámbitos de gobierno departamental y municipal”, subrayó el edil nacionalista Marcelo Tortorella, al evaluar acciones que se han instrumentado en el actual gobierno departamental que a su juicio abonan esta reflexión.
Dijo a EL TELEGRAFO que “se ha desconocido la idea primigenia de que el Municipio se ha conformado como un fenómeno social, fundado en un sentimiento local que está unido al concepto de integración y unión de aquellos vecinos que comparten intereses y vínculos propios”.
Trajo a colación al respecto que el proceso de descentralización política que comenzó con la aprobación de las Leyes 18.653 y 19.319, luego modificadas por la Ley 19.272 determinó en el departamento de Paysandú la creación de 7 municipios: Guichón, Porvenir, Quebracho, Lorenzo Geyres, Chapicuy, Tambores y Piedras Coloradas. Expuso que los siete municipios están gobernados por alcaldes que no responden al poder central del actual ejecutivo departamental, habida cuenta de que seis fueron electos por el Partido Nacional (Guichón, Porvenir, Quebracho, Lorenzo Geyres, Chapicuy y Tambores) y uno por el Partido Colorado (Piedras Coloradas). “Desde el inicio del período de gobierno departamental hay, a nuestro entender, un ambiente de hostilidad y tirantez política, promovido desde el gobierno que encabeza el intendente Caraballo hacia la gestión de los alcaldes del departamento, que se ha visto reflejado en las instancias presupuestales, con recortes considerables a la iniciativa de los municipios y a la asignación de recursos, todo con el inconfesable propósito de afectar la gestión de los alcaldes en sus respectivos territorios, e interferir en sus competencias”.
“TUTORÍA” DE DESCENTRALIZACIÓN
Puntualizó el curul que también “se ha sometido el funcionamiento administrativo de los municipios de Paysandú a la tutoría de la Dirección de Descentralización, derivando todo vínculo político, institucional y administrativo de los alcaldes con el intendente hacia el 'filtro tapón burocrático' de esa Dirección, que se dedica a 'administar las relaciones con los municipios' pero, por lo que se aprecia, esta Dirección a cargo de la señora Liliana Geninazza se ha dedicado a obstaculizar sistemáticamente la labor de los alcaldes”.
“HOSTIGAMIENTO”
Para el edil nacionalista, “el hostigamiento del gobierno departamental del intendente Caraballo hacia los alcaldes se ha puesto de manifiesto también en la remuneración de los alcaldes de los municipios. Conforme a las pautas presupuestales, estas retribuciones estaban fijadas en el equivalente al 45% del sueldo más gastos de representación que corresponden al intendente departamental. Pues bien, el intendente departamental de Paysandú del Frente Amplio, al ingresar en sus funciones el 7 de julio de 2015, aplicó una rebaja salarial salvaje a los alcaldes, y dispuso que solo se les pagara el sueldo nominal de un funcionario municipal grado 13, quitándoles el pago de la partida de Gastos de Representación, lo que significó un rebaja salarial del 53%”.
“No podemos dejar pasar por alto, en este resumen de atentados contra la autonomía y desconocimiento de la autoridad de los municipios de Paysandú, lo sucedido con la Resolución Nº 120/2016 del intendente Caraballo que dispuso transferir la gestión y administración del Centro Poblado Termas de Almirón, ubicado en jurisdicción del Municipio de Guichón, a la competencia del Ejecutivo Departamental. Tal resolución es contraria a derecho, y es el ejemplo plausible de la violación de la autonomía municipal”, reflexionó.